Miles de personas madrugaron hoy en Indonesia para ver el único eclipse total de sol de 2016, uno de los más espectaculares de los últimos años que también pudo verse parcialmente en gran parte del Sudeste Asiático.
El eclipse comenzó a verse en la isla de Sumatra, en el oeste de Indonesia, a las 06.20 hora local (23.20 GMT del martes), y siguió hacia el este a través de una decena de provincias en las islas de Borneo, Célebes y Molucas, antes de adentrarse en el Pacífico.
Uno de los lugares donde pudo observarse en su totalidad fue la localidad de Palu, en la región central de Célebes, hasta donde se desplazó un equipo de astrónomos liderado por el español Miquel Serra-Ricart, del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
El astrónomo explicó a Efe por teléfono que en principio éste era un eclipse “complicado” y “de interés reducido” debido a la inestabilidad atmosférica habitual en la región ecuatorial pero que la visibilidad del día lo ha convertido en uno de los mejores.
“Ha sido impresionante. No recuerdo, desde el de 2008 en Rusia, un eclipse tan limpio, sin nubes, con la atmósfera tan transparente”, dijo exultante Serra-Ricart, tras asistir a su decimotercer eclipse total de sol.
En los dos anteriores, en Islas Feroe y Kenia, los científicos se quedaron con las ganas de observar el eclipse y temían que las nubes volvieran a frustrar las expectativas en Palu, lugar que fue elegido por sus comunicaciones y por la probabilidad de buen tiempo.
“Llevamos aquí tres días y solo en uno lo habríamos visto. Pero esta mañana, en cambio, nos hemos encontrado con un día espectacular”, dijo Serra-Ricart.
“Seguro que se habrán obtenido datos buenísimos (de la observación del eclipse) porque la transparencia ha sido muy buena”, añadió.
El astrónomo encabeza un equipo del proyecto europeo Stars4all que viajó hasta Célebes para retransmitir en directo el eclipse a través de la web sky-live.tv en colaboración con la Universidad Taduloloko de Palu.
En este punto de Célebes, el eclipse comenzó a las 07.27 hora local (23.27 GMT del martes), y a las 08.37 (00.37 GMT) inició la fase de eclipse total que duró apenas dos minutos, hasta terminar a las 10.00 (02.00 GMT).
Centenares de personas, muchos de ellos estudiantes de la facultad de Física de esa universidad, participaron en la observación del eclipse que los científicos quisieron aprovechar para hacer divulgación y concienciación.
Los astrónomos repartieron gafas para observar el fenómeno e hicieron experimentos sobre cambios de luz y temperatura, después de que en los tres días previos ofrecieran talleres para explicar qué es y por qué ocurre un eclipse, según Serra-Ricart.
A la vez, la retransmisión del fenómeno astronómico, que en cada lugar dura unos dos minutos, sirvió para concienciar sobre la necesidad de tener el cielo limpio de contaminación lumínica.
Este es el objetivo de Stars4all, una plataforma que busca proponer normativas a los gobiernos para que se apliquen en las grandes ciudades, donde “se han perdido las estrellas”.
“Se puede iluminar ahí donde pisamos (en las ciudades), pero en el suelo, no hacia el cielo”, dijo el astrónomo.
Estos astrónomos no fueron los únicos que se desplazaron a Indonesia donde además de miles de turistas también viajó un equipo de la NASA para observar la corona solar.
Se trata de la atmósfera del sol, “una gran desconocida” de la que se sabe que está a un millón de grados pero no por qué alcanza esta temperatura tan elevada, según Serra-Ricart.
La agencia espacial estadounidense se prepara para el siguiente eclipse total de sol que tendrá lugar en agosto de 2017 y que cruzará en diagonal todo Estados Unidos.
Para esta ocasión, la NASA planea desplegar una red de un centenar de observadores que le permitirá obtener una secuencia de observación de hora y media, según el astrónomo español que indicó que el eclipse de Indonesia “les ha servido como test”.
Jordi Calvet