El hasta ahora alcalde de Girona, el convergente Albert Ballesta, ha renunciado al cargo en favor de la teniente de alcalde Marta Madrenas y ha acusado a la oposición, liderada por ERC-MES, al que siempre ha buscado como socio de gobierno, de “demagogia” y “populismo”.
Ballesta ha confirmado también un pacto con el PSC y ha manifestado su respeto por el posicionamiento de los republicanos, pero ha explicado que su misión es la de evitar que los proyectos municipales se retrasen.
El sustituto del actual presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en la alcaldía de Girona ha detallado que ha intentado por todos los medios cerrar un acuerdo con Esquerra “y todas las ofertas han sido rechazadas de manera explícita o se han puesto condiciones que lo hacían imposible”.
“Un gobierno entre Convergència y ERC en Girona no ha sido posible ni en la época de Puigdemont ni ahora”, ha añadido Albert Ballesta, que ha reiterado falta de voluntad de diálogo del que es socio de Convergència en el gobierno de la Generalitat.
El hasta ahora alcalde gerundense vio cómo además se complicaba su estreno con una toma de posesión, en la que empleó una fórmula de juramento errónea que obligó a su repetición.
Después, se aireó el sueldo que pretendía otorgarse, inicialmente de 75.000 euros, aunque el pacto con PP y Ciudadanos lo reducía a 73.000 y, finalmente, establecido en 68.500 para contentar sin éxito a ERC-MES, el socio de gobierno al que CiU siempre ha querido seducir.
El gobierno nacionalista, que está en minoría, había llegado a un acuerdo con los populares y con Ciudadanos, pero esta última formación se echó atrás en el último momento por divergencias con el posicionamiento sobre el proceso soberanista.