Las personas miopes tienen un nuevo recurso para evitar que aumenten sus dioptrías. Es gracias a la tesis doctoral que ha desarrollado Jaume Pauné en la Facultat d’Òptica i Optometria de Terrassa (FOOT) del campus en la ciudad de la UPC. Pauné ha logrado crear una lente de contacto que frena hasta en un 43 por ciento la progresión de la miopía.
Para ello ha concebido una lentilla que modifica la imagen que recibe el ojo para que ésta sea correcta, no solo en el centro de la lente, sino también en los laterales. Es decir, en toda la extensión de la lentilla. De esta manera, el ojo logra tener una visión estable en toda su perímetro.
Según ha explicado Pauné, las lentillas convencionales consiguen que el ojo tenga una visión óptima de frente, pero por los lados las imágenes continúan siendo borrosas. “A pesar de que nosotros no nos demos cuenta de ello, porque existen mecanismos ópticos de estabilización que lo hacen inapreciable”, ha afirmado. Esas imágenes laterales borrosas provocan que el ojo cambie su forma, se vaya alargando, que es lo que conlleva que la miopía continúe progresando.
Pero las nuevas lentillas desarrolladas bajo la tutela de la UPC de Terrassa, al garantizar que la visión es la correcta de frente y también de lado, evita la deformación del ojo y, en consecuencia, frena la miopía. Hasta en un 43 por ciento. “No existe ninguna lente de contacto comercializada en el mundo con esta efectividad”, ha dicho el experto.
El descubrimiento puede ser especialmente útil para los niños, jóvenes y adolescentes. Es decir, en aquella franja de edad situada entre los nueve y los 25 años, que es el momento en que más se incrementa la miopía. “Si a edades tempranas, cuando aparece la miopía, usamos estas lentillas podemos acabar con entre tres y cinco dioptrías menos cuando seamos adultos”, asegura Pauné.
El experto ha patentado y fabricado el invento, que ya está a la venta en ópticas. La lente se ha validado con estudios clínicos realizados a un centenar de pacientes del Centre Marsden de Barcelona, vinculado al Centro Médico Teknon. También se ha validado en la propia FOOT de Terrassa y en la Universidade do Minho (Portugal).