El Ayuntamiento de Málaga y el comité de empresa de Limasa han reanudado esta tarde las negociaciones para intentar alcanzar un acuerdo que ponga fin a la huelga de los trabajadores de la sociedad mixta de limpieza en protesta por el bloqueo del convenio colectivo, que hoy alcanza su quinto día.
La reunión se produce después de que las partes no lograran consensuar ayer una solución al conflicto, que ha dejado en los primeros cuatro días de paros más de 2.200 toneladas de basura, un tercio del total, según los cálculos municipales.
El principal escollo es la recuperación de la paga de productividad, que el comité reclama que comience a hacerse efectiva este año -con un coste en el presupuesto de 2016 un millón de euros- y se abone íntegramente en 2017, mientras que el Ayuntamiento plantea aplazar su cobro hasta 2017 y 2018.
El presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte, ha afirmado a Efe que confían en que el Ayuntamiento traslade una nueva oferta en la reunión, y ha insistido en que tuvieron que “dejar en el camino por la crisis” la paga de productividad, que quieren empezar a recuperar en 2016.
Ante una eventual contratación de empresas externas para retirar los residuos acumulados, Belmonte ha advertido: “No vamos a permitir que vengan de otros gremios a quitarnos nuestro trabajo”.
Limasa ha comunicado hoy a la Inspección de Trabajo que está habiendo “retrasos deliberados” en los servicios mínimos establecidos desde el inicio de la huelga -que son del 50 % en el centro histórico y del 40 % en el resto- debido al “exceso de celo por parte de los delegados de prevención y comité de empresa”.
La empresa asegura que las incidencias detectadas en los vehículos del servicio de recogida de basuras no suponen ningún “riesgo inminente” para la seguridad de los trabajadores y añade que la revisión “llevada al extremo” ocasiona una “caravana” a las puertas de los talleres de Los Ruices.
A ello se añaden “averías sospechosas” en algunos vehículos como cortes limpios de cables, adhesivos de los asideros retirados o tulipas recién instaladas rotas, señala el escrito.
El comité de empresa justifica la huelga en el bloqueo de las negociaciones del nuevo convenio colectivo por las distintas interpretaciones que sindicatos y empresa hacen de la sentencia dictada el pasado diciembre por el Juzgado de lo Social número 8 de Málaga.
La citada resolución judicial estableció que el único convenio colectivo vigente es el de 2010-2012 (anterior a los recortes), por lo que el comité reclama derechos perdidos como la paga de productividad o los descansos en fines de semana, así como disponer de 21 días de vacaciones en verano.
El Ayuntamiento de Málaga tiene el 49 por ciento de las acciones de Limasa, mientras que el 51 por ciento corresponde a accionistas privados (FCC, Sando y Urbaser).