El Partido Popular de Terrassa se ha mostrado esta última semana especialmente beligerante contra lo que considera, en boca de su único edil en el Ayuntamiento, Álex Rodríguez, “una flagrante ilegalidad”. En una rueda de prensa convocada ayer en la sede de los Populares en la ciudad, el concejal (que se estrenó como tal en el último pleno) cargó con fuerza contra el PSC, que se abstuvo en la votación propugnada por ERC y la CUP que pedía desterrar los símbolos borbónicos del Ayuntamiento.
TEC y CiU también respaldaron la moción. El PP y Ciutadans se opusieron. Mientras que el PSC se posicionó con la abstención. Una postura, ésta, que ha caído mal en las filas populares. “Lamentamos que un partido de orden y que en sus estatutos figura que es constitucional como el PSC retirara el busto del Rey tan solo doce horas después del acuerdo del pleno. Además, el alcalde y el equipo de gobierno han puesto en riesgo legal a los trabajadores municipales que sacaron la efigie”, opinó Rodríguez. “Creemos que el PSC ha caído en la trampa de Esquerra Republicana, que con su moción buscaba la fotografía y el titular en la prensa para satisfacer a su cúpula de Barcelona”, consideró.
Pugna política
Más contundente aún fue el presidente de la sección local del PP, Gabriel Turmo, que en su intervención calificó de “lamentable” la posición del PSC. “Pedimos que Ballart no sea el alcalde de los antisistema”, afirmó. “También reclamamos al equipo de gobierno que rectifique, puesto que aún está a tiempo de reponer el busto y volver a la ley.”
Para Turmo, la abstención del PSC -que considera especialmente grave- se debe a que existe “una batalla ideológica para ocupar el espacio de izquierdas” desde la entrada en juego de Podemos. “Creo que el PSC se siente amenazado por el populismo desbordante de Podemos y, a un nivel más extremo, también de la CUP”, añadió.
Esta misma semana el PP de Terrassa ha denunciado la retirada del busto del salón de plenos de la ciudad ante la Subdelegación del Gobierno en Barcelona. Y también ha solicitado un informe de legalidad al Consistorio sobre el acuerdo descrito. Además, según pudo saber este diario, la Delegación del Gobierno en Catalunya prepara un requerimiento que hará llegar en breve al alcalde Ballart para que reponga la talla.