Las ventas de cava catalán crecieron el pasado año un 0,76%, superando los 244 millones de botellas, gracias a la buena marcha de las exportaciones, que subieron en su conjunto un 1,64%, ya que el mercado interno disminuyó un 0,8% como consecuencia del retroceso del último trimestre de 2015. En cambio, la facturación, que alcanzó 1.020 millones de euros en 2015, sufrió un ligero descenso de un 0,97% respecto a las ventas del ejercicio anterior, que se situaron en 1.030 millones de euros. Así lo aseguró el presidente del Consejo Regulador del Cava, Pere Bonet, que negó que este ligero retroceso haya sido motivado por un boicot y apostó por aumentar el consumo del cava más allá de las fiestas de Navidad .En concreto, en 2015 se vendieron en el mercado exterior 157,2 millones de botellas de cava, la mayor parte de las cuales, un total de 114 millones (+2,15 %), fueron destinadas a la UE, mientras que 43,2 millones (+0,33 %) se comercializaron en otros países.
Dentro del mercado europeo, los principales países compradores de cava fueron Alemania, con más de 33 millones de botellas (+8,29 %); Bélgica, con 30,1 millones (-0,87 %); el Reino Unido, con 27,9 millones (-3,23 %), y Francia, con 7,4 millones (+16,74 %). Fuera de la UE, las expediciones de espumoso se dirigieron, principalmente, a Estados Unidos, con 19,7 millones de botellas, un 8,6 % más, y Japón, con 7,8 millones de botellas, lo que supone un crecimiento del 2,14 %.
Frenazo a final de año
El sector del cava no se explica qué ocurrió en los tres últimos meses de 2015 en España. Las ventas del popular vino espumoso español experimentaron un “frenazo tremendo” durante el trimestre de mayor consumo del año, según reconoció Pedro Bonet. “Ha sido una sorpresa”, admitió el empresario, al mostrar su perplejidad por una caída de las ventas que contrasta con el alza que experimentaba el sector hasta el mes de septiembre, con un avance del 7% en el mercado interior. Además, hay que tener en cuenta que en 2014 el consumo de cava en España había repuntado un 7,54%.
“No sabemos lo que ha ocurrido; hasta septiembre el cava subía un 7% y sufrimos un frenazo tremendo en Navidad, hasta cerrar el año con una caída del 0,80%”, explicó Bonet. Traducido en unidades, los españoles se han bebido durante el pasado ejercicio 700.000 botellas menos que en 2014.