Los peores augurios se convirtieron en realidad. El Terrassa FC perdió anoche por 0 a 1 en el Camp Olímpic ante el Ascó, un rival directo en la lucha por la permanencia en un partido de pesadilla que acabó de la peor forma posible. El delantero visitante Guiu fue el autor del tanto decisivo a falta de dos minutos para alcanzar el tiempo reglamentario. A falta de diez partidos para finalizar el campeonato liguero, el Terrassa ha perdido otra posición en la tabla clasificatoria. El mazazo fue terrible y la situación es ya más que insostenible.
El equipo es ahora es decimoséptimo y se ha situado en una peligrosísima posición que podría descenderlo a Primera Catalana en función de los posibles descensos compensados. En uno de los peores encuentros de la etapa de José Luis Duque en el banquillo del Terrassa, el equipo se complicó un poco más la permanencia. Los egarenses han sumado solamente dos puntos en los diez últimos encuentros, los ocho últimos con Duque en el banquillo. “El partido ha sido un desastre. Pido perdón a todos los socios y aficionados. Pero esto es una carrera de fondo y todavía quedan partidos para rectificar”, explicó tras la derrota en rueda de prensa el entrenador de Terrassa, que reiteró que se siente con fuerzas para seguir al frente de un equipo que este domingo visitará al segundo clasificado, el Vilafranca. Duque reiteró que no va a dimitir pese a los malos resultados y que acatará cualquier decisión que decida tomar la junta directiva en relación a su continuidad como técnico.
El Terrassa no presentó argumentos futbolísticos de ningún tipo ante un Ascó que le supera ya en cinco puntos en la tabla clasificatoria. Tras una primera parte sin ocasiones de gol, en la segunda los visitantes disfrutaron de la mejor, pero el portero Carlos Morales se encargó de abortarla. Carles Güell tuvo una ocasión posterior, pero el delantero del Ascó Andreu Guiu estableció el 0 a 1 definitivo en el minuto 87 de juego. Ya con el tiempo cumplido, el delantero Óscar fue expulsado con roja directa. El público despidió al equipo terrassista con pañuelos y silbidos. Se llegaron a escuchar gritos contra el presidente Jordi Cuesta y a favor del ex entrenador David Pirri. El equipo continúa en caída libre y el tiempo apremia cada vez más.