El Tribunal de Contratación no ha resuelto sobre el recurso presentado por una de las empresas licitadoras que optaban a la concesión del servicio de los comedores escolares. El órgano determina que no es competente para resolver sobre el recurso y afirma que es el propio Ayuntamiento el que debe hacerlo. La peculiaridad del asunto es que la Fundació Pere Tarrés, que es la que presentó el recurso, lo hizo ante el Ayuntamiento y fue el propio Consistorio el que dijo que debía dirigirse al Tribunal de Contratación.
Se genera una situación compleja que podría ser motivo de polémica. No se entiende que desde el Ayuntamiento se diga que se ha agotado la vía administrativa y que la única salida posible para la Fundació Pere Tarrés es la del contencioso-administrativo cuando el recurso no está resuelto. Es decir, se puede crear una grave situación de indefensión si no se resuelve, como parece que se pretende, ya que el procedimiento administrativo exige, efectivamente, que se agote la vía administrativa para llegar al contencioso-administrativo, pero es evidente que antes se deben resolver los recursos que se presenten. La situación, planteada así, no tiene ninguna lógica jurídica y habrá que seguir de cerca la evolución del asunto, porque alguien tendrá que decir al recurrente si tenía razón o no. Parece que al Ayuntamiento no le acompaña la suerte en los concursos últimamente.
Recompra
Carrefour va a ser nuevamente propietario del centro comercial Eroski de Terrassa. La compra de esa superficie fortalece indudablemente la presencia de la firma en la ciudad, en la que ya posee la emblemática tienda de Can Parellada, además de las fórmulas Carrefour Market y Carrefour Express en diversos barrios de Terrassa. Probablemente esta compra vuelva a avivar la polémica sobre la instalación de grandes superficies en la ciudad, al coincidir con el anuncio no hace muchos días de la construcción de nuevas propuestas comerciales, precisamente en la zona que ocupa la tienda todavía de Eroski en la avenida del Vallès.
La cuestión estará en ver si efectivamente esa tienda llegará a ser de Carrefour. En el año 2001, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia determinó que Carrefour no podía mantener la tienda que entonces compraba a Continente en Terrassa ni la del centro comercial de Sant Cugat, por lo que se vio obligado a vender a Eroski. Las circunstancias no han cambiado mucho desde entonces.