El pasado mes de noviembre quedó paralizada la adjudicación del servicio del comedor escolar en centros públicos a la empresa Serhs. El motivo era que la Fundació Pere Tarrés y la empresa de catering Arcasa, que habían participado en el concurso público, interpusieron un recurso ante el Tribunal Català de Contractes del Sector Públic contra la concesión del servicio a la empresa del Maresme argumentando que su propuesta no era sostenible, en relación a que la oferta económica que había presentado con el coste de la prestación y de la actividad educativa no era viable.
Dos meses después, el citado tribunal ha emitido su resolución, en la que declara que "el recurso interpuesto no lo puede admitir por falta de competencia". El tribunal informa también que frente al acuerdo de la adjudicación se puede presentar un recurso de reposición frente al órgano de la contratación que en este caso es el Ayuntamiento de Terrassa. La resolución del tribunal ha sido estudiada por los servicios jurídicos del Ayuntamiento y han determinado que "hay luz verde para llevar a cabo la adjudicación que en su día se efectuó a la empresa Serhs", según explicó ayer la concejal de Educación, Rosa Maria Ribera.
Fecha para el cambio
En este contexto, la concejalía ha convocado para esta mañana una reunión con los representantes de Serhs y Serunión (la empresa que sigue prestando el servicio mediante la concesión de una prórroga hasta junio) para hablar de los términos del traspaso. Al respecto, Ribera avanzó que "es muy posible que Serhs quiera asumir en seguida el servicio por lo que hay que sentarse con las dos partes y garantizar que el traspaso se haga correctamente, sin sobresaltos".
La concejal prevé que Serhs pueda entrar después de las vacaciones de Semana Santa. "Es la idea que tiene la nueva adjudicataria y nosotros no podemos decir que no. Al contrario. Creo que está en nuestras manos favorecer este trámite en la medida que todos entendemos que si se realizó un nueva concesión y adjudicación era para mejorar el servicio"·. Ribera reiteró que "la función que ahora toca al Ayuntamiento es que este traspaso de funciones sea impecable".
La empresa Serhs se convirtió en adjudicataria del servicio del comedor escolar en Terrassa en octubre del año pasado. La concesión a esta empresa propicio desde el inicio las críticas de los grupos de la oposición de la izquierda. CUP, ERC-MES y TeC manifestaron sus dudas de que la empresa elegida fuera la más idónea. Los tres partidos reprocharon al equipo de gobierno municipal que en esta adjudicación había priorizado la subvención por valor de quinientas becas que ofrece Serhs por encima de la calidad alimentaria.
La propuesta se presentó en el pleno del mes de octubre pero se aprobó porque el equipo de gobierno, PSC y CiU, lograron la abstención de Cuitadan’ s, quien se decantó por dar un voto de confianza. Después se abrió un periodo para la presentación de alegaciones y el último día que finalizaba, el 19 de noviembre, se hizo público el recurso de la Fundació Pere Tarrés y de la empresa de catering Arcasa, que juntos conformaban uno de los aspirantes que se presentaron al concurso.
Nueve aspirantes
Fue por este motivo que la concejalía de Educación decidió conceder una nueva prórroga de seis meses a la empresa Serunión que abarcaba desde el 1 de enero al 30 de junio de 2016. Era la tercera puesto que la idea inicial que tenía el Ayuntamiento ya era renovar esta adjudicación en enero de 2015 pero los retrasos acumulados han frenado las expectativas. El concurso para la adjudicación del servicio de comedor abrió la mesa de contratación el pasado 1 de septiembre y se presentaron nueve empresas. A continuación se elaboró un informe técnico y después se tramitó al pleno para su aprobación. En el pliego de condiciones para realizar esta prestación se presentaban unas condiciones y unas obligaciones a cumplir en un periodo de cuatro años y con un presupuesto de 14, 6 millones de euros sin contar posibles prórrogas eventuales. Durante la vigencia del contrato, el precio del menú no puede superar en ningún caso el importe del precio máximo de la prestación (5,63 euros), que debe garantizar la autofinanciación del servicio. En el pliego de condiciones también se establecen unos requerimientos mínimos para la elaboración de los menús, dando prioridad a los productos frescos, de temporada, ecológicos y de proximidad, así como de empresas sociales. Tras la adjudicación a Serhs, el tema de las becas ha estado en el punto de mira de los grupos de la oposición de la izquierda y también de la Fundació Pere Tarrés que presentó el recurso. Serhs ofrece quinientas becas, un número que está muy por encima del promedio que daban el resto de aspirantes que se situaba entre 150 y 200. CUP, ERC-MÉS y TeC consideran que el Ayuntamiento ha valorado estas quinientas ayudas más que otros parámetros como podían ser el tipo de menú, su contenido o las actividades socieducativas complementarias. La Fundació Pere Tarrés también puso su punto de mira en este tema. En su día, esta fundación manifestó que "la concesión de 500 becas generaba una pérdida de unos 500 mil euros anuales y que, por lo tanto, la cuenta de resultados -los beneficios empresariales- no era sostenible".