El Ayuntamiento de Rellinars hace años (al menos desde 2008) que apostó por el compostaje doméstico como una forma de gestionar los residuos orgánicos de forma respetuosa con el medio ambiente (el municipio no dispone de contenedores de basura orgánica). Sin embargo, no existía una ordenanza específica que regulase esa actividad. Con ese objetivo, el de crear una normativa sobre residuos, y en especial en torno al compostaje, el pleno municipal aprobó el miércoles de forma inicial una ordenanza reguladora de la gestión de residuos en la localidad. La ordenanza salió adelante con los votos a favor del equipo de gobierno (ERC y una concejal no adscrita) y CiU, mientras que ICV se abstuvo.
De hecho, la ordenanza es un nuevo paso para afianzar todavía más el modelo del compostaje en el municipio. No en vano, las ordenanzas fiscales de este año contemplan una bonificación mayor a la que ya había en torno al compostaje. Lo que sí introduce la ordenanza, y esto es novedoso, son sanciones para aquellas personas que no utilicen este modelo (salvo excepciones por no poder aplicarlo) o hagan un mal uso de él.
Sobre unos 150 inmuebles (de los poco más de 200 que hay censados, incluyendo los comercios) poseen compostadores. Aun así, y con motivo de la aprobación de la ordenanza, el Ayuntamiento iniciará ahora una nueva campaña informativa (charlas, reparto de trípticos…) para dar a conocer la normativa, y repartirá también (de forma gratuita, como ha sido siempre) compostadores entre los nuevos vecinos llegados al municipio.
La nueva ordenanza reguladora de la gestión de residuos ha sido elaborada a través del Consell Comarcal.
Nuevo edil de Convergència
Por otro lado, durante el pleno también se aprobó la nueva ordenanza de edificación, que viene a actualizar la que ya había, que databa de 1993 y se había quedado obsoleta. La nueva ordenanza de edificación, elaborada por una empresa externa a través de la Diputació, se adecua al nuevo Plan de Ordenación Urbanística de 2014. La ordenanza salió adelante con los votos a favor del equipo de gobierno y en contra de la oposición.
En el pleno también tomó posesión del cargo el nuevo concejal de Convergència, el terrassense Miquel Soriano, que viene a ocupar la plaza que la formación tenía vacante desde hace meses. Soriano acompañará en su nuevo cargo a la portavoz municipal de Convergència, la también terrassense Eva Salvador.
La sesión plenaria sirvió también para aprobar cinco mociones (todas por unanimidad), entre ellas una sobre el plan hidrológico del Ebro, otra en contra de la transfobia y una tercera en defensa de la escuela pública.
LA CIFRA
150. Son las viviendas que hacen compostaje doméstico en el municipio.