El presidente del Terrassa FC, Jordi Cuesta, ha defendido la decisión del consejo de administración de destituir hace unas semanas al entrenador del primer equipo, David Pirri, y a su cuerpo técnico. Pese a que el cambio no sólo no ha comportado una mejoría deportiva sino que ha acercado al conjunto egarense a la zona de descenso del campeonato, Cuesta señala que era una decisión inevitable. "A todos aquellos que están diciendo ahora que nos equivocamos con Pirri, les digo que es cierto. Pero me equivoqué al ficharlo en el mes de julio, no al destituirlo ahora." Las palabras del presidente llegan en un momento en el que las críticas hacia la gestión deportiva del consejo de administración son más duras. "A toro pasado es fácil hablar, pero está claro que me equivoqué en esa decisión y en darle todo el poder deportivo. Y me equivoqué con él y con todo su equipo. Mi decepción va más allá del ámbito deportivo, porque en la toma de decisiones todos nos podemos equivocar."
Cuesta entiende que desde el entorno del técnico no se está ayudando a mantener una cierta estabilidad. "Lo mejor para trabajar el nuevo cuerpo técnico hubiese sido cerrar esa etapa totalmente. No es normal que el anterior entrenador trabaje cerca del equipo porque eso crea una tensión. No es el ambiente más idóneo para trabajar." Cabe recordar que David Pirri continúa desarrollando su labor como responsable del fútbol base y trabajando, por tanto, en el Camp Olímpic. El presidente del Terrassa admite que actualmente es difícil encontrar una salida que permita romper el compromiso existente. "Las diferencias son importantes y no hay acercamiento. Ahora no puede entrenar y difícilmente cobraría en otro lugar lo que cobra aquí. Lo mejor para las dos partes sería que al final de temporada diese un paso para dejar el club."
Si la destitución de Pirri continúa generando un agrio debate, también se produce la misma situación con la drástica revolución practicada en la plantilla. "Había jugadores que no daban el perfil, o no tenían la implicación que pedíamos, o habían cometido actos de indisciplina. Era necesario abordar ese cambio", defiende en relación a esas decisiones deportivas. "Hemos hecho una renovación de calidad, con futbolistas que tienen un muy buen nivel. Pero ahora estamos haciendo una pretemporada y hay que ser pacientes. Pienso que en breve podremos ver un cambio. Y trabajamos para cubrir la ficha que tenemos libre."
Confianza en Duque
En relación al futuro de José Luis Duque en el banquillo (el nuevo técnico ha sumado dos puntos en seis partidos), el presidente del Terrassa reitera que no se va a producir ningún cambio hasta final de temporada. "Le damos todo el apoyo y le vamos a dejar trabajar. Sabemos que no le hemos entregado el equipo en la mejor situación, pero él fue muy valiente a la hora de afrontar el reto. Pienso que ahora no sería bueno un cambio de entrenador." Con tres partidos en una semana, el presidente del Terrassa derrocha optimismo. "Creo que se pueden ganar los tres." A la hora de valorar el momento actual del primer equipo, Cuesta entiende que es urgente conseguir una victoria. "Con un triunfo veríamos la situación de forma distinta. El nuestro es un problema psicológico. El fútbol son dinámicas y sensaciones y nos hace falta ganar un partido. Estamos creando más ocasiones de gol que antes, pero no estamos teniendo fortuna."
Pese al mal momento, el máximo responsable del Terrassa dice no está afectado por las críticas. "Estoy con la misma ilusión del primer día. Este es un proyecto a largo plazo, de al menos cuatro años, y esto será una carrera de fondo. Tenemos clara la meta y tardaremos más o menos pero la conseguiremos. Hemos traído la estabilidad al club y aunque nos seguiremos equivocando buscaremos la paz social, el equilibrio económico y los éxitos deportivos. He aprendido y he entendido que no puedo gustarle a todo el mundo. Me ha costado, porque soy una persona a quien le afectan las críticas, pero ahora lo llevo bien".