Uno de los aspectos más preocupantes del Terrassa en esta última fase de la Liga hace referencia al descenso de su capacidad realizadora. El conjunto egarense tiene el quinto peor ataque del grupo, pero es destacable que en los diez últimos partidos que ha jugado sólo haya hecho seis tantos y que en ninguno de ellos haya marcado más de un gol. A ese dato negativo hay que añadir su fragilidad en defensa, donde sigue teniendo los peores números del campeonato con 47 tantos en contra. En todo caso, la peor estadística del equipo hace referencia a su racha de ocho partidos consecutivos sin ganar. Los dos puntos que ha sumado en ese período han cambiado el escenario de un equipo que de pensar en la promoción de ascenso se ha visto abocado a la pelea por la permanencia. Tras ganar en el campo del Morell, el Terrassa estaba a un punto de la promoción. Ocho jornadas más tarde se encuentra a 14 puntos de distancia de la cuarta plaza y a cinco de las plazas de descenso a Primera Catalana, distancia que podría ser menor si hay descensos compensados.