El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, volvió ayer al Mobile World Congress (MWC) como el profeta del acceso universal a internet y criticó que la industria se centre en dar redes más rápidas a los ricos mientras olvida a los 4.000 millones de personas que viven sin red.
El consejero delegado de la red social considera "decepcionante" que los esfuerzos por la creación de redes más rápidas (4G y 5G) se orienten exclusivamente a dar mejores conexiones a los ricos, cuando piensa que toda la industria debería centrarse en que todo el planeta pueda conectarse.
Zuckerberg repitió, por tercer año consecutivo, el mismo mensaje en el MWC: "Creemos que todo el mundo debería tener acceso a internet. Es una locura que en 2016 estemos aquí sentados y aún haya 4.000 millones de personas que no puedan acceder a la red, "algo que ninguna empresa ni gobierno pueden solucionar por sí solos".
Además de repasar los proyectos de conectividad, realidad virtual e inteligencia artificial de la compañía, Zuckerberg quitó hierro a las tensiones con los operadores de telecomunicaciones -otro clásico del Mobile- y al pulso que mantiene Apple con el Gobierno de Estados Unidos, que le exige que desbloquee el iPhone de los terroristas de San Bernardino.
En este caso, Zuckerberg optó por las medias tintas: se "solidariza" con Apple y defiende el encriptado de los terminales, pero acto seguido matiza que las compañías tecnológicas tienen una "gran responsabilidad" a la hora de ayudar a evitar actos terroristas y de luchar contra el terrorismo.
Drones
En el terreno de sus proyectos para dar conectividad, informó de que Facebook probará este año el vuelo de sus drones impulsados con energía solar -trabaja en su segundo modelo- y que lanzará su primer satélite sobre África.
También dijo que el programa de acceso gratuito y limitado a la red Internet.org está presente en más de 30 países y ha dado acceso a 90 millones de personas en año y medio.
El revés recibido en India, donde se ha prohibido el programa, ha resultado "decepcionante" para Zuckerberg, aunque matizó que seguirán intentando buscar nuevas vías para trabajar con los operadores indios: "Hemos aprendido que cada país es diferente. (…) Pero Facebook no es una compañía que abandone sus proyectos".
Zuckerberg negó que el objetivo de Internet.org sea lucrativo: "Nuestro objetivo es ayudar a la gente a acceder a la red", insistió.
Además, se defendió de quienes critican que su misión idealista no es más que una vía para hacer dinero, argumentando que poner en marcha el negocio de Facebook ha sido la mejor estrategia para intentar cambiar el mundo.
Zuckerberg es, desde hace tres años, la estrella indiscutible del MWC, por delante de redes ultrarrápidas y cacharros que quitan el hipo.
Es una de las personalidades más relevantes de la industria tecnológica, responsable un imperio que visitan cada mes 1.590 millones de personas y con ramificaciones hacia la mensajería instantánea (WhatsApp), la realidad virtual (Oculus) e incluso las redes móviles.
Vestido con su clásica camiseta gris, vaqueros y deportivas, Zuckerberg volvió a aparecer en la feria de móviles más importante del mundo como una "rock star" de la tecnología.
Pese a un micrófono que se acoplaba, unos nervios evidenciados en el sudor de su frente y a su falta de carisma al hablar en público, se esforzó por mostrarse más cercano que en ocasiones anteriores y habló de su nueva faceta como padre y de su filantropía, e incluso se atrevió a bromear.
Con su charla, Zuckerberg clausuró la primera jornada del Mobile, aunque anteayer ya se dejó fotografiar corriendo por el centro de Barcelona y se dio un baño de masas al aparecer por sorpresa en el evento de Samsung, donde defendió el futuro de la realidad virtual y robó todo el protagonismo a los terminales Galaxy S7.
¿Se habrá quedado ganas de volver en 2017 al MWC?