Al menos dos agentes fueron atendidos el sábado. Un conductor los había agredido en Ègara, donde le dieron alcance tras una persecución. No tenía carné, ni lo había tenido nunca.
Lo vieron los guardias en la calle de la Tet, a las 3.30 de la tarde, cuando portaba en el techo de su vehículo un colchón de grandes dimensiones que parecía muy inestable. Quisieron parar el coche, pero el coche no se paró. Se dio a la fuga por la calle de Eivissa, luego por la avenida de Jaume I, después por la calle del Historiador Cardús, de nuevo por la de Eivissa, por la de Mossèn Tatcher después, circulando en varios tramos en dirección prohibida. En el recorrido, chocó contra dos vehículos.
Siguió la huida, hasta que el automóvil se estrelló contra un muro en la calle de la Ciutat de Pàmiers. Allí acabó la persecución, pero dio comienzo el altercado.
Según la policía, el conductor agredió a los guardias cuando intentaban detenerlo por la conducción temeraria. Costó reducirlo, pero lo redujeron. Tuvo que ser trasladado a Mútua debido a esu estado de agresividad.
Dos agentes resultaron heridos. El detenido, imputado por el delito contra la seguridad del tráfico y por el atentado, carecía de permiso de conducir. Y el automóvil no tenía seguro. Al día siguiente el arrestado recuperó la libertad.
