La visita de hace algo más de dos años de Blaumut al escenario de la Nova Jazz Cava estuvo muy presente durante su regreso del pasado domingo a la misma sala. Resultó bastante evidente que la banda no siempre tiene la oportunidad de saborear una cercanía tan notable con el público; no dejan de ser todo un fenómeno y su parroquia de fans es muy amplia, por lo que suelen decantarse por espacios algo mayores para dar cabida a todo el fervor que encuentran en cada localidad en la que recalan.
Esa proximidad propició mucha familiaridad, ya no sólo por la capacidad de la formación por atraer a un variado abanico de público (es uno de esos pocos grupos que gustan por igual al padres e hijos, incluso a los niños), sino también por la forma en que la banda se dirigió a su audiencia. Vassil Lambrinov se erigió de nuevo en el portavoz de una formación que ondeó con orgullo su condición de recientes ganadores del premio Enderrock al mejor artista del año por votación popular. También presumieron de contar con un conjunto de fieles que asistían a su concierto número 74 de la banda.
En la Cava repitieron muchos de los que estuvieron en aquel primer concierto. Cierto es que parecían conocer más las canciones del primer disco, "El turista", que las del segundo, "El Primer Arbre del Bosc", aunque también las corearon; el repertorio en su inicio incluyó piezas de este trabajo tan emblemáticas como "El primer arbre del bosc", "Passes la pàgina en blanc" o "Vuit"… De hecho, como no podía ser de otra manera, el disco nuevo se llevó el protagonismo, pero la banda no se dejó en el tintero aquellas canciones más emblemáticas de su primer trabajo, incluidas "Pa amb oli i sal" y "Bicicletes."
Pop y poesía
El concierto también evidenció que los Blaumut siguen fieles a sí mismos, es decir, sus canciones siguen estando edificadas sobre los cimientos del pop con influencias de distintos estilos (desde la canción de autor hasta la música clásica) y unas letras poéticas que configuran uno de los mayores atractivos de la banda.
Vayan donde vayan, los Blaumut llevan consigo a su técnico de sonido, al de luces, a un asistente de escenario (conocido en el argot musical como "pipa"), lo que les ayuda a reproducir su trabajo con el mayor rigor posible, pero también ampliar sus posibilidades; sus interpretaciones ganan en contundencia sin descuidar la exquisitez con la que barnizan sus canciones.
El hecho de que los miembros de la banda procedan de varios estilos ayuda a Blaumut a configurar un universo personal. Sin ir más lejos, precisamente una de sus referencias en el jazz. Su contrabajista Manuel Krapovickas dijo sentirse en la Cava como en casa; no en vano ha actuado allí en numerosas ocasiones junto a distintas bandas, desde su debut en 2005.
FICHA TÉCNICA
Xavi de la Iglesia (guitarra y voz), Vassil Lambrinov (violín), Oriol Aymat (violoncelo), Manel Pedrós (batería) y Manuel Krapovickas (contrabajo y bajo eléctrico.) Domingo, 21 de febrero. Nova Jazz Cava.