El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont; la presidenta del Parlament, Carme Forcadell; y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, recibirán mañana a Felipe VI en el Gran Teatre del Liceu, donde el Rey presidirá la cena de bienvenida a los asistentes al Congreso Mu+dial de Móviles (MWC).
En su decimocuarta visita a Cataluña desde que fue proclamado Rey, don Felipe acudirá a la capital catalana expresamente para presidir esta cena, ofrecida por la asociación GSMA y la Fundación Barcelona Mobile World Capital, si bien, a diferencia de años anteriores, no presidirá la apertura oficial del Congreso, al día siguiente por la mañana.
El Monarca estará ya en Madrid, con una agenda de trabajo que incluye esa mañana del lunes dos audiencias militares en el Palacio Real, mientras se celebra la inauguración del MWC, a la que sí asistirá el ministro de Industria, Energía y Turismo en funciones, José Manuel Soria, presente también en la cena de bienvenida a los participantes.
En torno a 120 invitados podrían acudir a la cena previa a la apertura de este congreso, el mayor foro del mundo dedicado a la tecnología móvil, para el que se prevé asistan 95.000 visitantes entre los días 22 y 25 en el recinto ferial de Gran Vía de L’Hospitalet y que puede generar un impacto económico global de 460 millones de euros.
Don Felipe pronunciará en esta cena un discurso -al igual que en ediciones anteriores-, que serán sus primeras palabras en público desde la Pascua Militar, el pasado 6 de enero, y coincidirá con Puigdemont por vez primera desde que fue investido presidente de la Generalitat.
También será el primer encuentro del Monarca con la nueva presidenta del Parlament, después de que Forcadell mostrara su intención de comunicarle personalmente el resultado de la votación en la que se eligió a Puigdemont y la Casa del Rey le pidiera que lo notificara por escrito.
Este episodio desató una oleada de críticas hacia el jefe del Estado por parte de autoridades y fuerzas políticas catalanas e incluso el líder del PSOE, Pedro Sánchez, llegó a manifestar que “no hubiera estado de más” que el Rey hubiera recibido a la presidenta del Parlament.
Asimismo, el Monarca coincidirá en el Liceu con Ada Colau, la alcaldesa que decidió el pasado verano retirar el busto del Rey Juan Carlos del salón de plenos del Ayuntamiento de Barcelona porque ya no era jefe de Estado y porque, según argumentó entonces el gobierno municipal, había una “sobrerrepresentación” de la iconografía monárquica en la sede del Consistorio.
La última vez que el Rey estuvo en Cataluña fue hace cuatro meses, el 13 de octubre, con motivo de la apertura en Barcelona del XVI Foro Iberoamérica, un acto en el que coincidió con el anterior presidente de la Generalitat, Artur Mas, en la que fue su primera visita a Cataluña desde las elecciones autonómicas del 27 de septiembre.
En aquella ocasión no pronunció alocución alguna, a diferencia de su anterior estancia oficial en Cataluña, el 23 de julio, también ante Artur Mas y en Barcelona, con ocasión del acto de entrega de despachos a los 35 nuevos jueces de la 65 promoción de la Escuela Judicial.
Felipe VI subrayó entonces que la Constitución había dado “una de las etapas más largas de estabilidad y progreso” a España, a la vez que recordó la obligación de todas las instituciones del Estado de “respetar la ley” para una “convivencia en paz y en libertad”.
Antes, el 25 de junio, en Girona, había presidido junto a la Reina Letizia la entrega de premios de la Fundación Princesa de Girona, ceremonia en la que se encontró con Mas y también con Puigdemont, en aquella ocasión en su calidad de alcalde de la capital gerundense.