El terrassense Artur Segarra, presunto asesino del leridano David Bernat, permanecerá al menos hasta el 4 de marzo en una prisión preventiva de Bangkok mientras continúan las pesquisas sobre el crimen, informó hoy la policía.
Este viernes la justicia tailandesa aceptó la segunda ampliación por 12 días del periodo de arresto para Segarra solicitada por las autoridades locales, indicó a Efe el oficial policial Wasan Vijitphutthikul.
A diferencia de la primera extensión, en la que Segarra tuvo que personarse el pasado día 10 en los juzgados, las autoridades optaron esta vez por no trasladar al acusado y realizar la prórroga a través de videoconferencia.
La Policía puede mantener al sospechoso hasta 84 días detenido antes de enviar el caso a los tribunales.
Segarra, quien se declara inocente de la acusación de asesinato premeditado y continúa sin cooperar con las autoridades, se encuentra en una celda aislada del resto de reclusos en la cárcel Thantasathan Piset, en el norte de la capital.
La Policía confirmó el pasado viernes el hallazgo de ADN de Bernat en un rastro de sangre encontrado en las tuberías de un apartamento que Segarra tenía alquilado en Bangkok.
En dicho domicilio, ubicado en la avenida Rama IX, es donde los oficiales creen que el supuesto asesino mató a la víctima antes de descuartizar el cuerpo, que posteriormente fue arrojado al río Chao Phraya, que cruza la capital tailandesa.
Las cámaras de seguridad del recinto captaron la llegada de ambos en una moto, pero sólo registraron la salida de Segarra.
En una de las imágenes, Segarra abandonó la vivienda portando en el vehículo un enorme bulto, que según las indagaciones serían los restos desmembrados de Bernat.
Tras dos semanas de información diaria sobre los avances en el caso, los investigadores han restringido las declaraciones oficiales.
Las autoridades siguen sin precisar el emplazamiento donde Segarra eventualmente se deshizo de las partes del cadáver.
La Policía, que continúa buscado las herramientas con las que el presunto asesino despedazó a la víctima, ofreció una recompensa de 5.000 baht (125 euros) a quien encuentre el arma homicida.
Los agentes examinan además una casa arrendada por Segarra en la calle Ramkhamhaeng 174, anexa a un canal donde se sospecha que el presunto asesino pudo deshacerse de algunas pruebas.
Según las autoridades, la investigación se ha basado hasta en “solidos indicios”.
Los investigadores no han encontrado, sin embargo, hasta la fecha pruebas irrefutables.
El jefe de las pesquisas policiales, el general Panya Mamen, declaró la semana pasada que la investigación podría alargarse “bastante”.
De acuerdo con la última versión oficial, Segarra, de 37 años, habría actuado en solitario tanto en el asesinato como en la ocultación de pruebas.
Prosiguen, no obstante, las indagaciones sobre posibles cómplices en el delito de extorsión que habría sufrido la víctima.
Segarra fue detenido el 7 de febrero en la ciudad camboyana de Sihanoukville, adonde había huido dos días antes, y fue devuelto el 8 a las autoridades tailandesas, ante las que admitió conocer a la víctima.
Bernat fue visto con vida por última vez el pasado 20 de enero, un día después de llegar a Tailandia procedente de Irán, en compañía de otro occidental.
Díez días más tarde se encontraron las primeras partes del cadáver de Bernat -de unos 40 años y natural de la provincia catalana de Lérida-, en el Chao Phraya, donde luego fueron hallados otros trozos del cuerpo diseminados en el agua.
El equipo forense determinó que la víctima falleció por asfixia entre el 25 y el 27 de enero.
La policía tailandesa cree que el motivo del secuestro y extorsión de Bernat tuvo como objetivo lograr el acceso a sus cuentas bancarias en Singapur, de donde se transfirieron “grandes cantidades de dinero” a la cuenta de Segarra.