El Terrassa FC ha consumido semanas de absurdo debate en relación a si tenía que mirar hacia arriba o hacia abajo en la clasificación mientras acumulaba resultados negativos y aumentaba el volumen de esta crisis que amenaza con arrastrar lo que se le ponga por delante. Quizás hubiese sido más adecuado mirarse a sí mismo para evitar el cataclismo que se está produciendo. El 3 a 1 encajado en el campo del Sant Andreu ha acabado con la discusión: la promoción de ascenso queda a catorce puntos y las plazas de descenso a cinco. La mirada ya sabe todo el mundo donde hay que ponerla.
Resuelta esa duda, resta por redefinir el libro de ruta de ahora en adelante, con un escenario bien distinto al que dibujó el arquitecto de esta revolución fallida. Porque las dudas parecen asaltar a un equipo capaz de cuajar media hora espléndida en el Narcís Sala y hundirse de forma posterior en la vulgaridad de un fútbol inaceptable y repleto de inseguridades. El Terrassa anda desorientado entre lo que le pide el cuerpo y lo que le exige la pizarra, no tiene pulmones suficientes para soportar la exigencia física de su modelo actual y ha perdido por el camino la confianza en sí mismo que tanto necesita para afrontar ahora unos objetivos que no entraban en los planes de nadie. La irregularidad de este Terrassa hay que encontrarla en el peaje que debe pagar en el tránsito de un modelo a otro, no sólo de conceptos sino también de individuos. Y en el propio desequilibrio que persiste en la plantilla, fundamentalmente en la posición de central tan penalizada en las dos últimas semanas.
José Luis Duque dio entrada esta semana en el once inicial a Xavi Boniquet y a Maldonado. Al primero lo ubicó en el centro del campo y al segundo en la banda izquierda, a pierna cambiada. Ordenó un 4-1-4-1 en modelo defensivo que se transformaba en un 4-3-3 con el balón. La disposición resultó perfecta durante media hora. El Terrassa salió con ambición y decidido a gobernar el partido. Dio un primer aviso en una incorporación de Chele a cuyo centro no llegó Estrada y en el minuto 9 se adelantó en el marcador con un buen remate de Boniquet desde la frontal del área. Tres minutos después, otra llegada de Chele desde la banda no acabó en el 0 a 2 debido a la gran intervención de Segovia.
Gran comienzo, pésimo final
La puesta en escena resultó impecable en todos los sentidos, con un Terrassa superlativo en todas las facetas del juego y un Sant Andreu incapaz de encontrar soluciones ofensivas. Los locales fueron aumentando el tiempo de posesión en tanto que el Terrassa acentuaba su perfil más defensivo, hasta que en el minuto 31 un buen disparo de Xavi Jiménez desde fuera del área superó la estirada de Manu Martín. Ese gol tuvo efectos colaterales demoledores, porque los egarenses empezaron a mostrar dudas y su rival alimentó el nivel de autoconfianza proporcionada por sus dos últimos triunfos. Brian Canalejo anduvo cerca del segundo gol local aunque Chele, el mejor atacante del Terrassa en la primera parte, obligó tambén al lucimiento de Segovia.
El partido se vio alterado a partir del minuto 55 en que el Sant Andreu anotó su segungo gol, producto de un excelente remate de Canadell que recogió un flojo rechace de Manu Martín a la salida de un saque de esquina. A partir de ahí, el Terrassa se desmontó por completo. Los signos de inseguridad mostrados hasta entonces se incrementaron en modo mayúsculo, el sentido colectivo de su fútbol degeneró en una suma de individualidades desorientadas y el balón anduvo siempre en campo de los egarenses, ya con el depósito físico muy justo. En el minuto 58 Payán volvió a poner en peligro el marco egarense en un lanzamiento de falta que Manu Martín rechazó.
El 3 a 1 llegó como producto de un penalti cometido por Javi González, desubicado en la posición de central. El marcador estaba por entonces resuelto a favor de un Sant Andreu con mayores recursos, dominador en todos los duelos individuales y en todos los conceptos colectivos. Viale y Felipe Sa tuvieron oportunidades para ampliar la diferencia ante un Terrassa sin capacidad de reacción y cuyo único propósito fue acabar el partido sin consecuencias más importantes en el marcador.
UE SANT ANDREU, 3
TERRASSA FC, 1
UE SANT ANDREU. Segovia, Llamas, Payán, Viale, Noguera, Canadell, Canalejo, Xavi Jimémez, Kevin, Pluvins. Carreras. Felipe Sa suplió a Carreras en el minuto 74; Dani Guerrero a Xavi Jiménez en el 79; y Yagüe a Kevin en el 85.
TERRASSA FC. Manu, Chele, Javi González, Samper, Borges, Adri, Güell, Grasa, Estrada, Boniquet y Maldonado. Óscar y Burgos suplieron a Maldonado y Adri en el minuto 62; Cabaleiro a Boniquet en el 83.
Árbitro. Sergi Carrero Romera. Amonestó a los jugadores del Terrassa FC Javi González, Adri, Grasa y Maldonado.
Goles: 0-1, m. 9, Boniquet; 1-1, m. 31. Xavi Jiménez; 2-1, m. 55, Canadell; 3-1, m. 65, Kevin de penalti.