La Federació d’Associacions de Veïns de Terrassa (FAVT) ha mostrado su preocupación en un comunicado porque el último pleno municipal, celebrado en enero, no haya dado luz verde a la compra de nuevos autobuses urbanos. En un comunicado, la FAVT insta tanto al gobierno municipal como a los grupos de la oposición a alcanzar un acuerdo que llegue al pleno de febrero con tal de abordar sin más demora la renovación de la flota.
La FAVT pide que ese consenso “permita la compra de autobuses de tecnología híbrida” por ser “menos contaminante, más ecológica y saludable para los ciudadanos que la diésel”. Además, la federación remarca que “las normativas europeas, a medio plazo, acabarán prohibiendo la circulación de vehículos diésel”.
El debate sobre la renovación de la flota de los autobuses urbanos de Tmesa, la empresa gestora del servicio, se ha intensificado desde que en el pleno de enero el bipartito no lograra los apoyos suficientes para tirar adelante su propuesta. Un dictamen que apostaba porque la ciudad comprara diez nuevos autobuses, seis de ellos dotados con tecnología híbrida.
TeC y Ciutadans presentaron sendas enmiendas al dictamen. La confluencia de izquierdas consideraba que el número de autobuses ecológicos a adquirir debía ser mayor. Mientras que, para Ciutadans, era mejor comprar de entrada cuatro vehículos híbridos, y no seis, con tal de ver qué resultado ofrecían los buses híbridos con el tiempo.
El gobierno local ha iniciado conversaciones a dos bandas, con TeC y Ciutadans, para tratar de desbloquear la situación.