El concejal de Deportes, Dani Nart, mantuvo ayer un encuentro con el presidente del Jabac, Carles Mota, en el que las dos partes analizaron el conflicto que la administración municipal y la Fundació Terrassa FC, a la que pertecece el Jabac, mantienen por la aplicación de un cánon por el uso de los terrenos municipales en que se asienta el centro deportivo Terrassasports. El asunto tiene desde hace algunos años un recorrido judicial y la primera sentencia al respecto fue favorable a la decisión del Ayuntamiento de imponer esa tasa. El club ha señalado en reiteradas oportunidades que la aplicación de ese canon significaría un golpe mortal.
Nueva etapa
El conflicto ha derivado en varios desencuentros de las dos partes en los últimos tiempos, con reproches públicos que han incrementado la tensión. Uno de los últimos fue la crítica a la ausencia del alcalde en el acto de presentación de los equipos del Jabac esta temporada. Pese a ello, se han dado pasos para normalizar la situación, el más reciente la presencia del alcalde en el torneo alevín del Jabac la semana pasada. La reunión de ayer no despejó las dudas en relación a una posible solución del conflicto, pero visualizó una etapa de mayor entendimiento entre las partes. La existencia de una sentencia judicial dificulta un acuerdo posterior.
