El sindicato CCOO continúa siendo el que cuenta con más representación en el mundo laboral en el Vallès Occidental-Catalunya Central tras el último período de elecciones sindicales, entre 2012 y 2015, en el que ha conseguido el 42,1% de los delegados, por delante de la UGT. Su secretario general en este territorio, el terrassense Enrique Rodríguez Ruiz, asegura que el sindicalismo está fuerte y que CCOO ha sabido transformarse con decisiones valiente, como una mayor transparencia y agilidad en la organización, y apostando por la incorporación de nuevos colectivos sociales.
¿La crisis les ha ayudado o perjudicado?
Tenemos la hegemonía sindical no sólo en la comarca sino en toda España desde que se reinstauró la democracia, lo que evidentemente es muy importante y significativo. Algunos sindicatos alternativos e izquierdosos pensaron que nosotros íbamos a menguar con la crisis, pero ahí está el resultado… Y más valor tiene si cabe tras años de recortes, agresiones a la negociación colectiva y los duros ataques al sindicalismo confederal.
Pero el número de delegados sindicales ha disminuido. ¿Pierden representatividad?
Es cierto que el número de delegados sindicales ha disminuido durante la crisis pero esto es una consecuencia directa de la destrucción de empleo y la merma de las plantillas. Pero hay un dato a tener en cuenta. En las empresas que nosotros denominamos "blancas", donde se realizan elecciones sindicales por primera vez, somos el sindicato más votado. Estamos muy vivos.
¿CCOO se está transformando?
Hemos cambiado y seguimos en ello. Impulsamos la asamblea sindical abierta, donde hemos debatido qué y cómo cambiar nuestra organización. Y se han tomado decisiones importantes que se llevarán al undécimo congreso de la Conc. Hemos impulsado reformas relacionadas con la transparencia, la gestión interna, igualdad de género, cómo se afrontan temas sociales como la brecha salarial o la violencia hacia la mujeres.
¿Y los jóvenes?
Nos proponemos ser una organización más ágil y atractiva para la gente joven. Nos vamos acercando a este planteamiento. Y es verdad: en la vertiente socio política tenemos que trabajar más y acercanos a colectivos y movimientos que juegan un papel muy importante. De hecho, hay integrantes de estos colectivo que interactuán con CCOO pero aspiramos a formar parte de ellos porque queremos que se puedan incorporar y nutrir nuestra organización. Y especialmente mujeres. Aunque el sindicato goza de buena salud, hay que trabajar más allá de los ambientes laborales.
La economía crece…
No vamos a negar la evidencia. Pero la pregunta es: ¿Cómo se traslada ese crecimiento de la economía a las familias y el mercado del trabajo?. Y la respuesta es que no afecta o que afecta realmente poco.
Pero el paro va a menos.
El 86% de los contratos que se firman en el Vallès Occidental son eventuales, porcentaje que está por encima del balance de 2008, que fue el 80% del total. Y además, la mayoría de contratos no llegan a un mes. Para acabar resulta que el paro de larga duración es el que más prevalece. Y si eres joven y mujer lo tienes muy difícil…
Negro panorama, pues
Hay una situación de emergencia social que no está atendiendo el Gobierno central ni la Generalitat. Muchas familias no tienen ningún tipo de recursos. Si existe alguna cosa que está disminuyendo es la tasa de cobertura. Es decir, las personas en paro de larga duración cobran menos prestaciones y menos subsidios. Hay que parar esta hemorragia pero también suturar la herida y eso pasa por acabar con las políticas neoliberales, afrontar una verdadera reforma fiscal y potenciar el estado del bienestar.
¿Qué propone?
Hay que revocar la última reforma laboral del PP de 2012 y también la del PSOE de 2010. Es necesario que la negociación colectiva vuelva a jugar un papel protagonista en la negociación de convenios colectivos y sectoriales. Es un papel que nunca debería haber dejado de jugar porque es esencial para regular las relaciones laborales del país. Estas dos reformas fomentan la precariedad laboral, tanto salarial como de las condiciones de trabajo. Los sindicatos tenemos el derecho a sentarnos en la mesa con los empresarios para hablarles de tú a tú, sin que nos chantajeen con dejar decaer convenios.
¿Cómo ve el futuro de la comarca?
La comarca está preparada para ser industrial. Pero no nos podemos equivocar. Nuestra industria no debe competir en salarios…. con Rumania, es decir, el salario no debe ser la diferencia competitiva. Debe diferenciarse por el producto y servicios de mayor calidad. Buscar producciones que requieran tecnología aplicada y formación de los trabajadores. Que eso sea lo relevante. Pero los gobiernos y las patronales fomentan el beneficio a corto plazo y pasa que si no gano lo suficiente, pues me voy….
¿Qué proponen?
UGT y CCOO hicimos una apuesta muy fuerte, para aunar esfuerzos en pos de la reindustrialización de la comarca. Pero con los cambios de gobierno locales, el proyecto se ha enfriado algo. Hay que hacer atractivo el territorio. Y nuestra propuesta es actuar desde el consenso de los 23 municipios.