Es uno de los proyectos más emblemáticos del Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) y, probablemente, el primero que la crisis del ladrillo escondió en un cajón. El alcalde Jordi Ballart se mostró ayer dispuesto a rescatar la cobertura de la riera del Palau a su paso por Can Boada, después de que los servicios técnicos hayan calculado el coste de la intervención.
“El proyecto que ahora ejecutamos es perfectamente compatible con la posterior cobertura de la riera -dijo ayer-. Hemos calculado cuánto costaría y son unos 17 millones de euros. No descartamos poder ejecutarlo desde el Ayuntamiento”.
Finalizada la rueda de prensa, de manera más informal, Ballart explicó que su equipo va a evaluar la viabilidad de que la administración local afronte la cobertura del cauce y la urbanización de la superficie. “Quizá podamos planteárnoslo de cara a final de mandato”, apuntó.
La transformación de la Ronda de Ponent en una gran avenida estaba sujeta al desarrollo de los nuevos barrios de Can Marcet y Les Aymerigues, al otro lado de la riera, y su financiación debía correr a cargo del ACA (cobertura del cauce), y de los promotores (urbanización d e la superficie).
La fórmula quedó obsoleta cuando el crac del sector inmobiliario frenó en seco el crecimiento de la ciudad hacia el oeste. También en el momento en que el ACA, en crítica situación económica, decidió traspasar a los ayuntamientos la responsabilidad del mantenimiento de las rieras .