Diari de Terrassa

Los alcaldes dan todo su apoyo para salvar los 540 empleos de Delphi

Los alcaldes de ocho municipios vallesanos decidieron ayer coordinarse y utilizar todas las herramientas a su alcance para que el anunciado cierre de la planta de Delphi, en Sant Cugat, a finales de 2016, tenga el menor impacto posible, por lo que apuestan por impulsar un proceso de “reindustrialización” de las instalaciones que abandonará la multinacional norteamericana y la creación de “trabajo neto, digno y de buena calidad. Así lo manifestó ayer Mercè Conesa, alcaldesa de Sant Cugat del Vallès, después de reunirse en esta localidad con el comité de empresa de Delphi.

También asistieron los alcaldes Jordi Ballart (Terrassa), Ana María Martínez (Rubí), Elvira Vila, alcaldesa accidental de Cerdanyola del Vallès, José María Osuna (Ripollet), Juli Fernández (Sabadell), además de Ignasi Giménez, presidente del Consell Comarcal del Vallès Occidental. También apoyan la iniciativa los ayuntamientos de Barberà del Vallès y Castellar. Con la decisión de Delphi están en peligro 540 puestos de trabajo, más otro centenar indirectos. Conesa dijo que los servicios de empleo de los diferentes ayuntamientos se coordinarán en “una acción decidida” para preservar el máximo número de puestos de trabajo. También se auspiciarán reuniones a cuatro bandas entre trabajadores, empresa, ayuntamientos y Generalitat.

Desde el primer momento
“Hemos estado trabajando desde un primer momento, con el Ayuntamiento de Sant Cugat, para hacer este frente común. La unión hace la fuerza, y en estos temas tenemos que estar más que nunca al lado de los trabajadores”, manifestó a este rotativo Jordi Ballart, alcalde de Terrassa. Ignasi Giménez, presidente del Consell Comarcal del Vallès Occidental, explicó que se convocará de manera urgente el Pacto por la segunda reindustrialización en el Vallès Occidental para tratar esta cuestión, así como la situación de la industria en la comarca para evitar que se puedan producir procesos como éste. Tras la reunión, los diferentes alcaldes y miembros del comité de empresa, encabezados por su presidente, José Antonio Morán, ofrecieron una rueda de prensa conjunta en el Ayuntamiento de Sant Cugat. El presidente del comité se mostró esperanzado que, tras la marcha de Delphi, lleguen nuevas empresas a las instalaciones para proseguir con la actividad industrial. “Hay cierto optimismo en que esto acabe bien”, dijo.

Aseguró que hay empresas interesadas, que algunas fuentes cifran en una quincena, aunque advirtió a Delphi que debía “ser flexible” en los plazos de su salida de Sant Cugat para no frustrar posibles operaciones que garanticen el futuro de la planta. “Le hemos pedido flexibilidad a la hora del traslado de la producción a la planta de Rumanía, aunque ellos nos han dicho que tienen plazos y que ya han tomado decisiones”. El comité quiere evitar que entre la salida de Delphi y la entrada del nuevo o nuevos operadores no “quede un tiempo muerto” en medio que pueda perjudicar a los trabajadores. La empresa ya ha comunicado que a finales de abril, debido al traslado de producción, empezará a haber excedente de plantilla, lo que preocupa al comité, ya que “nos vemos negociando un ERE”.

El presidente del comité de empresa aseguró que si todas las partes muestran “predisposición” se podrá alcanzar “una solución”, y afirmó que la dirección estaría abierta a que la plantilla participara en las reuniones con la empresa de captación de inversores, tal y como se exigía. “Hay posibilidad reales de avanzar y queremos ser agentes activos en la negociación” Morán afirmó que no se ha fijado ningún límite de negociaciones en el calendario y que la próxima reunión con la empresa será la semana que viene. Moran insistió en que la marcha de Delphi es una “deslocalización pura y dura”.

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