Un total de 7 casos de fiebre vírica de Zika, todos ellos de personas que han viajado a América del Sur y Central, han sido diagnosticados en Cataluña desde el pasado 1 de enero, ha informado el departamento de Salud de la Generalitat.
Los siete afectados son 4 hombres y 3 mujeres, una de ellas embarazada, y todos se encuentran bien de salud y tienen en común haber estado en países de América del Sur y Central, en zonas donde la transmisión del virus es activa, y haber sido picados por mosquitos durante su estancia.
El virus Zika (ZKV) provoca un cuadro leve con fiebre moderada, exantema que se extiende desde la cara al resto del cuerpo, artritis o artralgia pasajera (principalmente articulaciones pequeñas de manos y pies), conjuntivitis y síntomas inespecíficos como mialgia , cansancio y dolor de cabeza.
Se transmite principalmente por la picadura de mosquitos del género Aedes.
Los casos suelen resolverse sin complicaciones graves, las infecciones asintomáticas son frecuentes y se estima que sólo 1 de cada 4 infectados desarrolla un cuadro clínico.
Hasta 2007 sólo se habían descrito casos esporádicos en algunos países de África y Asia, pero en la última década se ha expandido a nuevos territorios, dando lugar a brotes epidémicos en varias islas del Pacífico.
Durante el 2015 se ha detectado transmisión autóctona del virus en varios países de América Latina, algo que se asocia a un incremento en el número de alteraciones neurológicas en recién nacidos.
La Agencia de Salud Pública de Cataluña (ASPC) ha informado del riesgo de contagio de la infección por virus Zika a personas que viajen a zonas epidémicas del virus, como países del Caribe y de Sudamérica y Centroamérica, así como algunas zonas de la Polinesia y del África ecuatorial.
La ASPC ha alertado a las mujeres embarazadas que tengan previsto viajar a zonas endémicas del riesgo existente y les ha recomendado que, en la medida de lo posible, pospongan el viaje hasta el final del embarazo.
Si han viajado, deberán mencionar su viaje en las revisiones prenatales para ser evaluadas adecuadamente.
Las principales medidas de prevención para las picaduras de mosquitos en general y del tipo Aedes en particular son eliminar los lugares donde estos insectos se reproducen (depósitos de agua naturales y artificiales), aplicar repelentes en la piel y utilizar piezas de ropa de colores claros, que cubran la mayor parte de la superficie del cuerpo.
La ASPCAT ha asegurado que mantiene los controles de alerta y vigilancia de la posible importación de más casos.