“Yo no he matado a nadie”. Eso dijo Artur Segarra, el terrassense acusado de asesinar a un empresario de Lleida en Tailandia, en una entrevista publicada ayer por El Mundo y concedida durante su detención en una comisaría. También en los interrogatorios oficiales se declaró inocente, pero la policía tailandesa insiste en su culpabilidad y sospecha, ahora, que cometió en solitario el brutal crimen como corolario de una extorsión económica. La víctima murió por asfixia y su cuerpo fue después desmembrado en siete partes que aparecieron flotando en un río de Bangkok.
Segarra, de 36 años, fue detenido el domingo en Camboya y el lunes la policía de ese país lo entregó a Tailandia, donde era buscado como principal sospechoso de la muerte de David Bernat, un consultor de Lleida desaparecido el 20 de enero y asesinado, se cree, entre el 25 y el 27 del mismo mes. A partir del 30, trozos de su cuerpo aparecieron en la corriente de un río, el Chau Phraya, en Bangkok. En esa ciudad, en un apartamento, estuvo secuestrada la víctima, a quien retuvieron presuntamente para sacarle dinero. La policía acusa a Segarra de haberse apoderado de unos novecientos mil euros de las cuentas de Bernat. En la entrevista, el terrassense dice que le tendieron una trampa y niega su culpabilidad en el asesinato, pero no las transferencias a su cuenta: “ya no tengo ese dinero”. Y deja caer que su novia, una joven tailandesa cuyo testimonio fue clave para su imputación, pudo ser obligada a firmar una declaración contra él. Cuenta que el asesinado “hablaba mucho”, y que alguna tailandesa pudo saber que disponía de grandes cantidades. “El dinero nunca llegó”, explica, antes de contar que cruzó la frontera con Camboya “sólo con doce mil euros” que la policía camboyana le intervino. Artur Segarra, en un momento de la conversación, se muestra apenado por su madre, por “lo que estará pasando”.
Al detenido lo buscaba la Justicia española por su presunta implicación en una estafa a ancianos en Barcelona, según indicó El País. Se le imputaban estafa, tenencia ilícita de armas y falsificación documental. El entrevistador para El Mundo, Joaquín Campos, asegura que en septiembre del año pasado, cuando conoció a Segarra, éste le confesó que era un estafador y que buscaba a vagabundos para hacerlos pasar por empresarios. Y que preparaba el golpe de su vida.
Candidato
Artur Segarra Príncep nació en Terrassa y residía en una casa ubicada junto al Pla del Bon Aire. Amigos con quienes salía de fiesta nocturna le perdieron la pista hace unos diez años, cuando supuestamente empezó a vivir en otra ciudad. En el 2007 fue candidato, en el puesto número veinte, en la lista de Plataforma per Catalunya para las elecciones municipales en la ciudad de Manresa, como publicó Regió 7.
Los investigadores dicen que cuentan con pruebas de ADN y testigos que incriminan al sospechoso. El proceso podría acabar con una condena a pena de muerte.