Un total de 5,9 millones de personas, es decir, el 35 % de los asalariados cobra menos del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), fijado en 655,20 euros para 2016, según ha denunciado UGT en un documento presentado ayer y con el que hace balance de los cuatro años de reforma laboral. En rueda de prensa, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, explicó que este dato, el último publicado por la Agencia Tributaria (AEAT) y referido a 2014, es 3 puntos superior al registrado en 2011 y añadió que desde el inicio de la reforma laboral el salario mínimo sólo aumentó 7,2 euros.
Ferrer explicó que el documento "sale en un momento de debate de los distintos grupos políticos" al objeto de que el futuro Gobierno tenga como "eje central" impulsar la lucha contra el desempleo, el trabajo de calidad, la igualdad de las políticas públicas y el compromiso de erradicar la pobreza pero, sobre todo, que se comprometa a derogar la reforma laboral y abrir una vía de diálogo social.
El responsable sindical, acompañado de la economista del gabinete técnico Ana Viñas, hizo hincapié en que la reforma laboral ni generó empleo ni redujo el paro sino que, por el contrario, destruyó 555.000 puestos de trabajo y redujo la renta familiar el 7,3% y un 4,3% la personal.
En el documento, que se basa en las estadísticas oficiales del Ministerio de Empleo, el INE, el SEPE y la AEAT, se afirma que la contratación temporal ha crecido el 66,4% frente al aumento del 11,8% de la contratación indefinida.
"Vía autoritaria"
Para Ferrer, "la vía autoritaria" que se utilizó en la reforma de 2012 ha llevado al fracaso y a resultados negativos de empresas y trabajadores y, por ello, ha insistido en que los interlocutores sociales deberán ser, en un futuro próximo, quienes aborden la construcción del sistema laboral español.
En el documento, UGT también destaca el descenso del salario registrado en este período al pasar de una retribución media anual de 19.102 euros en 2011, inmediatamente antes de la reforma laboral, a los 18.420 euros de media en 2014. Con estas cifras, UGT quiso poner en evidencia que en 2014, el 28,2% de la población española se encontraba en riesgo de pobreza o exclusión social, 2,5 puntos por encima que en 2011.
Durante la rueda de prensa, Ferrer incidió en que la reforma laboral ha ahondado en la precarización de los contratos y ha recordado que en diciembre de 2015, el 93,2% de los contratos registrados eran temporales, 3 puntos más que en febrero de 2012.
Jornada parcial
Si bien, según el sindicato, la tasa de empleo a jornada parcial ha crecido 2,2 puntos entre 2011 y 2015, la temporalidad involuntaria ha aumentado casi 7 puntos, logrando llegar al 62%.
Ferrer quiso dejar claro que estos años se ha caracterizado por empleo de mala calidad, bajos costes y, por ende, bajas cualificaciones.
Para Ferrer, también es llamativo la proporción de contratos que se firman para un máximo de 7 días, hasta el 24% del total en el año 2015.
El responsable sindical añadió que la reforma ha utilizado la contratación "de manera inapropiada, abusiva y fraudulenta y, por ello, reclamó actuaciones hacia la Seguridad Social y la Inspección de Trabajo.