El PSOE ofrece a los partidos con los que va a negociar un pacto de gobierno para derogar varias leyes aprobadas con el PP, como la reforma laboral y la ley de educación (Lomce), aprobar un amplio conjunto de medidas sociales, como el ingreso mínimo vital, y empezar a redactar en 2017 la reforma de la Constitución.
Éstas son algunas de las propuestas recogidas en el documento titulado “Un programa para un gobierno progresista y reformista”, de 53 páginas, con el que el PSOE va a empezar a negociar desde hoy con Ciudadanos, IU, Compromís y PNV y que también va a enviar a Podemos pese a su negativa al diálogo si los socialistas siguen hablando con C’s.
El texto recoge las principales medidas que el PSOE presentó en campaña y está dividido en siete ejes: economía, empleo, educación, desigualdad social, regeneración democrática y lucha contra la corrupción, política exterior y reforma de la Constitución.
La creación de empleo y adaptar la política económica para que haya una recuperación justa es la primera meta del PSOE.
Para ello, propone derogar la reforma laboral del Gobierno del PP en dos fases.
La primera sería con un conjunto de medidas urgentes para restablecer los derechos perdidos de los trabajadores y el equilibrio en la negociación colectiva.
Una segunda etapa tendría como protagonistas a los sindicatos y empresarios, a los que se daría un año de plazo para consensuar un nuevo Estatuto de los Trabajadores.
Frente a la propuesta de Ciudadanos de un contrato único, el PSOE mantiene su idea de reducirlos a tres tipos: indefinido, temporal y de formación.
Los socialistas reiteran su compromiso con la estabilidad presupuestaria y su deseo de negociar con la UE los plazos sobre cumplimiento de déficit público, con el fin de que en 2019 sea del 1 por ciento.
No obstante, en el documento no se habla de la revisión del artículo 135 de la Constitución, que habla del límite de gasto de las administraciones, como en su día anunció el líder del PSOE, Pedro Sánchez.
También en materia económica, el PSOE se reafirma en su promesa de aprobar una ley de Cambio Climático y de Transición Energética y otra de segunda oportunidad y cerrar las centrales nucleares a los 40 años de vida.
En materia fiscal, los socialistas proponen crear una comisión de expertos que estudie una reforma integral de la tributación de la riqueza, con el fin de que sus conclusiones se incorporen a los Presupuestos Generales del Estado de 2017.
Mantienen su idea de fijar un mínimo común para los impuestos de sucesiones y patrimonio, crear un impuesto verde y establecer una tributación mínima en sociedades del 15 por ciento.
El PSOE propone un plan de emergencia social que incluya la aprobación del ingreso mínimo vital para familias sin recursos.
Subir el salario mínimo interprofesional, recuperar el subsidio por desempleo para los parados de más de 52 años, revitalizar la ley de Dependencia, un acuerdo contra la violencia de género y fortalecer el Pacto de Toledo de las pensiones son otras medidas.
El PSOE reitera sus principales propuestas de lucha contra la corrupción, así como la reforma del sistema electoral, una propuesta que también defienden Ciudadanos, Podemos e IU.
Respecto a la reforma de la Constitución, los socialistas plantean abrir de inmediato una subcomisión parlamentaria que redacte un informe sobre el “perímetro” que debería abarcar la modificación.
Los socialistas no detallan lo que proponen para Cataluña y se limitan a subrayar la necesidad de “revisar el Título VIII y los preceptos conexos” y desarrollar el concepto de Estado federal “siquiera mínimamente”.
Con este informe, sería a comienzos de 2017 cuando se empezaría a redactar el nuevo proyecto de Carta Magna.
Además de derogar la Lomce, los socialistas ofrecen un pacto por la enseñanza que incluya la puesta en marcha del Mir educativo, así como recuperar el Ministerio de Cultura y rebajar el IVA cultural al 10 por ciento.
Se propone reconocer nuevos derechos, como la muerte digna, aprobar la ley de libertad religiosa e impulsar la de Memoria Histórica.
El PSOE defiende revisar algunos apartados de la Ley de Seguridad Ciudadana y, de forma inmediata, derogar la prisión permanente revisable.
Plantea una nueva Ley de partidos para que se regulen las primarias en los partidos para elegir candidatos y que los militantes tengan más participación.
El documento habla también de suprimir la ley de administración local, aprobar un nuevo modelo de financiación autonómica y redefinir el papel y la estructura de las diputaciones provinciales, frente a la idea de Ciudadanos de suprimirlas.
En política exterior, el PSOE subraya que apoyará la coalición internacional contra el Estado Islámico, después de que el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, alertara la pasada semana de que un gobierno de los socialistas con Podemos podría salirse de la alianza.