Terrassa

“En Catalunya, el agua es cara al no ser de muy buena calidad”

Más allá de los cánones impositivos, “el agua es cara en Catalunya ya que en general no tiene una buena calidad, y este hecho repercute en el recibo que pagan los usuarios por abrir el grifo de casa”. Así lo explicó explicó José Carbonell, presidente de Aga, la patronal de empresas gestoras de los servicios de agua a poblaciones. Lo hizo en la conferencia “Aspectos destacables en la gestión de los servicios urbanos del agua”, que la Fundació Mina organizó el jueves pasado en la Cambra de Comerç i Indústria de Terrassa.

“En Catalunya, el agua necesita un tratamiento específico debido a sus características que acaba por encarecer el servicio y repercute en la factura de los ciudadanos”, comentó. Algo parecido ocurre en la Región de Murcia. “El agua que allí utilizan llega desde lejos, o también deben tratarla, de manera que la factura que pagan los ciudadanos aún es más cara que en Catalunya”, añadió el experto.

Carbonell, que perteneció durante unos años al consejo de administración de Mina, explicó que los murcianos y los catalanes son, por este orden, los que más pagan por tener el servicio en sus casas. Si bien puso a estas dos comunidades como ejemplos de haber realizado una buena gestión de este bien público. “Lo han hecho antes y mejor que otras comunidades -afirmó Carbonell-, sobre todo en cuanto al saneamiento del agua.” El especialista agregó que un ejemplo de ello es la existencia en ambas autonomías, desde hace años, de organismos como la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) o de Esamur, la entidad de saneamiento y depuración de aguas residuales de la Región de Murcia.

Carbonell defendió que tanto los catalanes como los murcianos pagan por el agua un precio que se acerca al coste real del servicio. “En general, en España existe un déficit tarifario, es decir, el precio del agua está bastante por debajo del coste que representa llevar este bien a los pueblos y ciudades”, dijo.

Comparación
Para demostrar su tesis de que la factura en España no es excesivamente cara, Carbonell puso un ejemplo muy gráfico. El representante de la patronal AGA indicó que por 1,5 euros, “lo que vale una caña de cerveza” -adujo-, en España se paga el agua de una familia de tres personas durante dos días.

Para demostrar que el precio del recibo del agua no se acerca a lo que cuesta en realidad abastecer del bien a los domicilios particulares, el conferenciante mostró datos relativos a un presupuesto familiar. Según apuntó, el precio de la factura del agua representa un 0,9 por ciento de dicho presupuesto, mientras que la factura de telefonía supone el 2,7 por ciento, y la de electricidad, gas y otros combustibles supone el 3,6. “De todos modos, desde la patronal somos conscientes de que hay ciudadanos que, por la situación económica, tienen problemas para pagar el recibo del agua y que debe haber ayudas para estas personas”, consideró.

Inversiones
La cita también sirvió para que el ponente trazara una radiografía del sector de las empresas gestoras de los servicios de agua. Carbonell criticó que, debido a la crisis, en los últimos años ha habido un déficit de inversiones en el sector. “Las instalaciones que permiten abastecer de agua a los hogares representan un patrimonio público muy importante, de los ayuntamientos y los ciudadanos. El deterioro de estas instalaciones será contraproducente para el propio servicio”, opinó.

A su vez, el experto recordó algunos datos significativos respecto al acceso de agua en el mundo. Sin ir más lejos, Carbonell señaló que casi tres mil millones de personas en el mundo no tienen un grifo cerca de casa y que mil millones ni tan siquiera cuentan con letrinas para hacer sus necesidades. Además, Carbonell apuntó que “en la actualifad, uno de los primeros problemas en el mundo es la ausencia de agua potable”.

EL DATO

130 litros. Es el consumo medio de agua que se da en los hogares españoles por habitante y día, según indican los últimos datos, relativos al año 2013, del Instituto Nacional de Estadística (INE).

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