En una rueda de prensa conjunta, la oposición de izquierdas, formada por Terrassa en Comú, Esquerra Republicana y la CUP, salieron al paso de las críticas que sobre los tres grupos vertió el equipo de gobierno la semana pasada. Fue tras el último pleno, en el que TeC, ERC y la CUP rechazaron la moción presentada por el bipartito para comprar quince nuevos autobuses urbanos y renovar así la flota de Tmesa. En el cónclave, TeC defendió en una enmienda una mayor apuesta por la tecnología híbrida. Ciutadans también votó en contra, aunque justo por el motivo contrario. Mientras que el PP se abstuvo.
El portavoz del grupo municipal de Terrassa en Comú, Xavier Matilla, lamentó ayer “que no se hubiera aprobado un dictamen importante” como es la adquisición de nuevos buses. Afirmó que “no fue posible porque el bipartito no comprende qué es gobernar en minoría y tener que construir propuestas conjuntas con el resto de los grupos”. Matilla indicó que “a la comisión informativa de territorio nos llegó una propuesta absolutamente cerrada del equipo de gobierno”.
En aquella comisión informativa, la oposición se abstuvo, por lo que el gobierno dio por sentado que la propuesta de resolución prosperaría. Pero no fue así. Y al día siguiente el bipartito mostró su enfado por el cambio de sentido en el voto de la oposición. Ayer, Matilla recordó que el voto de los representantes en las comisiones informativas sirve para elevar un dictamen al pleno, pero que “no es un voto definitivo respecto al que se producirá al final en el mismo”.
Trabajo previo
Por parte de Esquerra Republicana, Isaac Albert, reprochó que “los dictámenes del equipo de gobierno que llegan a las comisiones informativas no se han trabajado antes políticamente, sino sólo desde una vertiente técnica. Al no haber existido este debate político, nosotros nos abstuvimos en la comisión, pero esto no quiere decir que en el pleno nuestra postura no pueda ser otra”. Como al final sucedió, una decisión que provocó el enfado del gobierno local. “Pedimos al bipartito que nos volvamos a sentar, hablemos del dictamen y lleguemos a un acuerdo sobre la compra de los autobuses”, consideró Albert. “Pero seamos coherentes con el plan de movilidad y el modelo de transporte que queremos”, dijo, en referencia a la necesidad de apostar por los vehículos híbridos y menos contaminantes.
Por su parte, la representante de la CUP en el pleno municipal, Maria Sirvent, reclamó que los dictámenes lleguen a las comisiones informativas con más tiempo para que los diversos grupos puedan estudiarlos de una forma conveniente y con más calma. “No puede ser que un dictamen tan complejo como es la compra de los nuevos autobuses urbanos, que implica una decisión que tiene un impacto directo en la salud, el medio ambiente y consta de una inversión superior a los cuatro millones de euros, sea un tema que nos entre con un margen de sólo siete días para estudiarlo”, afirmó.