El presidente de BBVA, Francisco González, advirtió ayer de que el nuevo Gobierno que se forme en España debe ser consciente de que "no hay atajos en economía" y hay algunas políticas que "han fracasado hace 100 años". El banquero, en la presentación de resultados de la entidad, pidió "realismo" al próximo Ejecutivo porque lo importante para España es "crear empleo", ya que de lo contrario difícilmente se podrá financiar el estado de bienestar. En su opinión, "guste o no guste" a algunos, la política económica de España en los últimos cuatro años del Gobierno de Mariano Rajoy ha dado como resultado "unos números muy positivos".
Y lo dice el banquero que, insistió, ha sido "testigo en primera línea" de ello y ha constatado que a finales del año pasado España estaba en un "momentum" muy bueno en el que "la gente" preguntaba cómo lo habíamos hecho.
La preocupación está ahí", pero insistió en que "lo importante es que el Gobierno que se forme sea realista y no cree utopía", porque ello podría dar lugar a que se den frustraciones.
Concentración
El banquero auguró además que España puede crear "muchísimo empleo", con lo que la tasa de paro caería por debajo del 10% en tan solo cuatro años y a finales de 2019 estaría en el 9,7%.
En el plano financiero, el banquero adviertió de que habrá una concentración mucho más rápida que en el pasado y muchos bancos desaparecerán y solo sobrevivirán aquellos que se hayan preparado para el cambio tecnológico.
En el caso concreto de España, considera que la oleada de fusiones no se iniciará hasta "dentro de dos o tres años, quizás cuatro", pero en cualquier caso todo dependerá de la "presión" sobre los actuales equipos directivos y los accionistas.
Las entidades más débiles empiezan a notar las dificultades especialmente en sus cuentas y en la cotización, por lo que la solución más fácil para ellas sería una fusión con un banco más fuerte para evitar los errores del pasado.