El Terrassa FC va recuperando la tranquilidad después de semanas de cambios profundos a todos los niveles que han variado de forma radical la composición del primer equipo, desde la dirección técnica hasta gran parte de la primera plantilla. Se han producido nueve salidas desde la destitución de Pirri como entrenador y nueve incorporaciones, a las que hay que añadir las anteriores de Maldonado y Merchán. “Esta plantilla está mucho más equilibrada, es más polivalente y mucho más joven”, señala el vicepresidente del área deportiva, Ildefons Doblas. Él ha sido el encargado de ejecutar esta verdadera revolución cuyos resultados marcarán el devenir inmediato de la entidad. “Queremos un proyecto de futuro y muchos de los jugadores que vienen son pensando ya en la próxima temporada también. Se trataba de potenciar el equipo y poner unas bases de cara al futuro. Además, entre los que había y los que han llegado tenemos más gente de la casa que nunca. Y tenemos en agenda algunos más de cara al futuro.”
La plantilla está compuesta por 21 futbolistas, pese a que Marc Vilajosana está lesionado y Xapi Arnau no se incorporará hasta dentro de un par de semanas. El club no tiene previsto cubrir la vacante que queda con algún futbolista profesional en paro, única posibilidad tras el cierre del mercado.
¿Problemas en defensa?
Doblas rechaza que la plantilla tenga un déficit en la posición de central, que se ha quedado sólo con dos jugadores específicos, Jou y Borges. “Ha sido una decisión mía y del entrenador. El jugador que queríamos no pudo venir, después se produjo la salida de Carrica cuando ya estaba fichado y la última alternativa, un futbolista cedido, no se concretó porque era algo problemática. Pero decidimos seguir adelante con los dos centrales que tenemos porque hay jugadores que pueden desarrollar esa función, como Javi González, Samper o Samu. Hay mucha polivalencia en esta plantilla y eso es muy bueno.” El club prescindió de Uri Serra y Adri Peña, dos centrales, pese a la falta de jugadores en la posición comentada.
Cuando se le pregunta al vicepresidente del área deportiva si entiende que el equipo está a tiempo de luchar por las primeras plazas, dice que no ha perdido la esperanza. “No sé si estaremos a tiempo de luchar para la promoción, pero tenemos ahora las herramientas necesarias para estar arriba.”
Entre los damnificados que ha dejado esta revolución están Aarón Bueno y Miki Martínez. Los dos se han quedado sin ficha, aunque siguen vinculados al club de forma contractual dado que su compromiso con la entidad se extiende hasta el 30 de junio de 2017. El club está negociando con los dos con el fin de interrumpir sus contratos, pero las diferencias entre las dos partes son muy apreciables y no se presume una solución sencilla. “Nosotros no hemos engañado a nadie. Los dos sabían cual era la situación y al final se ha tenido que tomar una decisión. Se les abrió la puerta porque no entraban en los planes del entrenador. Nos gustaría encontrar una solución, pero son ellos quienes tienen la palabra.” Ildefons Doblas señala que si no se alcanza un acuerdo, tanto uno como otro podrán entrenar en las instalaciones del club pero añade que hacerlo con el primer equipo no tendría sentido. “Si no pueden jugar no es lógico que se entrenen con el resto de la plantilla.”
Derbi crucial
En ese nuevo escenario, el partido del domingo ante el Sabadell “B” se presume de suma importancia. Ganar es obligado para intentar reducir la diferencia con la zona alta de la clasificación y para no acentuar el desencanto de una afición que empieza a ver comprometida una nueva temporada en Tercera División. Para este partido, el precio de las localidades será de 10 euros en general y goles y de 15 euros en la tribuna.
Entretanto, en el club también existe preocupación por la marcha del filial y se buscan refuerzos con el fin de potenciar la plantilla de cara a esta segunda vuelta. El equipo lleva ocho semanas sin ganar.