Un coche atropelló a una anciana el martes por la tarde en Sant Llorenç, y le causó lesiones en una pierna. El conductor acabó detenido: dio positivo en consumo de drogas y llevaba en el coche casi medio kilo de marihuana. Lo arrestaron por las dos cosas.
La Policía Municipal investiga las circunstancias del accidente e instruyó las primeras diligencias. A las 4.07 de la tarde la avisó el sistema 112: un vehículo había atropellado a una transeúnte en la calle de la Castellassa.
La víctima, una mujer de 80 años, estaba herida, pero consciente, cuando los servicios de emergencias supieron del accidente, cuando los testigos alertaron y facilitaron la información que pudieron al sistema 112. Al parecer, según las informaciones recabadas por los agentes locales que se desplazaron a la zona, el vehículo salía del aparcamiento de un supermercado cuando, al entrar en la calle de la Castellassa, se llevó por delante a la mujer en un paso de peatones.
La intervención policial hubiera quedado finiquitada, en el lugar del accidente, con la elaboración del informe técnico correspondiente y la regulación del tráfico durante la atención médica a la herida. Así hubiese ocurrido si no llega a ser porque los agentes, al hablar con el conductor, percibieron una sintomatología que se antojaba inequívoca, y de la que se iban a derivar otras actuaciones, y al cabo el paso del conductor a los calabozos: el hombre iba, supuestamente, bajo los efectos de sustancias tóxicas.
Debía soplar, primero, en el alcoholímetro. No hizo falta recurrir al aparato de precisión, pues ya la medición orientativa arrojó resultados negativos: 0,00 miligramosde alcohol. Si había influencia de alguna sustancia “externa”, esa sustancia no era etílica.
Cocaína y THC
Siguiente paso: la prueba de detección de drogas, de “otras” drogas. Y en ese paso, realizado en las dependencias de la Jefatura local, los resultados fueron otros: el conductor dio positivo en THC, el principio activo del cannabis, pero también en cocaína.
Antes, el tufo cannábico que emanaba del coche ya había puesto sobre aviso a los agentes sobre la posible presencia de sustancias dentro del vehículo. Procedieron a registrarlo y encontraron marihuana, y bastante dinero. Según fuentes policiales, los guardias encontraron en el maletero tres bolsas con hierba: una contenía doscientos gramos de marihuana; otra, 99,5 gramos de esa droga, y una tercera, 199,3 gramos de lo mismo.
En total, la cantidad aprehendida rondó, pues, los 499 gramos. Mas no sólo consistió en cáñamo la aprehensión efectuada por los agentes, que también localizaron más de 2.500 euros al individuo: llevaba 695 euros en una bolsa pequeña que le hallaron en un bolsillo, pero portaba mucho más, 1.860 euros, en una cartera. En otra buchaca había algo más de veinte euros en monedas.
La situación personal del conductor, un hombre de 37 años, se tornaba sombría. Él, acaso en su descargo, informó a los agentes de que era responsable de un club cannábico, lo que conferiría cierta cobertura posible (mas remota) al transporte de tanta maría en el coche. Pero de dilucidar esa cuestión se encargará la instrucción judicial del procedimiento penal abierto.
En lo que respecta a la mera actuación policial, el hombre, de nacionalidad española, terminó detenido como presunto autor de dos delitos: uno contra la salud pública (relativo de tráfico de drogas) y otro contra la seguridad del tráfico, por la conducción bajo los efectos, supuestos, de sustancias tóxicas con resultado de accidente.
Lesiones óseas
El arrestado pasó unas horas en la Jefatura de la policía, en la avenida de Les Glòries Catalanes. A las 3.30 de la madrugada de ayer, una vez confeccionadas las diligencias que le pertocaban, el cuerpo municipal trasladó al detenido, y las pruebas, a la comisaría de los Mossos d’Esquadra en Can Tusell.
La víctima del atropello sufrió lesiones óseas en una pierna, con pronóstico calificado de “menos grave”, y recibió asistencia en el Hospital de Terrassa.