La diseñadora matadeperense Txell Miras sorprendió ayer en la pasarela del 080 Barcelona Fashion con una colección de atuendos al estilo de las monjas inspirada en el barroco, en la que no faltaba la toca ni el crucifijo y que no tuvo, según explicó a Efe, “intención de ser irreverente ni provocadora”.
Indicó que su padre fue capellán y que las monjas han formado parte de su realidad y que la colección la ha hecho inspirada por una exposición que hizo en el Convento de Cal Rosal de Berga (Barcelona), y por la película IDA, que trata de una monja polaca.
Miras recordó que hay colecciones inspiradas en todo pero casi nunca en monjas, y que estéticamente le gustan porque tras los hábitos, que son como uniformes, se esconden personas. En la colección tampoco faltó un gran estampado de una monja en algunas de las propuestas.
La colección, que empezó con toque de campana, fue en negro, blanco y beige, y muy fiel a su estilo jugó con asimetrías y con mucho patrón en tejidos de neopreno, lana y bambula.
En las chaquetas, de buena factura, se ensanchan los hombros, mucha manga farol ajustada en los brazos, faldas pantalón en las que se juega con cremalleras, y como detalle cinturones y cuellos de lana muy gruesa tejidos a mano.
