Esta noche la Filmoteca recupera “El quinteto de la muerte”, una comedia negra y un tanto surrealista de la productora Ealing que en su día ganó dos premios Bafta -actriz secundaria y guion- y estuvo “nominada” a los Oscar.
El film está protagonizado por unos ladrones ineptos que se hospedan en casa de una anciana haciéndose pasar por músicos. Cuando creen que ella les ha descubierto, deciden matarla, pero la viejecita es más dura de lo que aparenta.
La historia destaca por sus diálogos irónicos y llenos de juegos de palabras, escritos al parecer por el dramaturgo Clifford Odets, aunque el guion lo firmó William Rose, quien creó la estructura y los personajes y desarrolló las relaciones entre ellos, más importantes incluso que la propia intriga.
El director Alexander Mackendrick y el guionista William Rose ya habían trabajado juntos un año antes en “The Maggie”. No obstante, Mackendrick realizó unas declaraciones (citadas en “El libro de oro del cine mundial” de Edmon Orts) dando a entender que los productores le habían impuesto al guionista y que a él el guion no le gustaba demasiado. Tal vez por eso contrató a Odets para que rehiciera los diálogos. De todos modos, el “nominado” al Oscar fue Rose.
El reparto, que Mackendrick consideraba “ideal”, está encabezado por Alec Guinness y un joven Peter Sellers, que sustituyó al inicialmente previsto Richard Attenborough. Sellers, además de interpretar su papel, dobló el sonido de los pájaros que salen en la película y a uno de ellos le hace decir algo que suena como “Alec Guinness”, el nombre de su compañero de reparto. Años después, Sellers se inspiraría en su personaje de “El quinteto de la muerte” para crear al torpe inspector Closeau de la serie “La pantera rosa”.
El papel de la anciana recayó en Katie Johnson, una secundaria de larga trayectoria en el cine inglés. Los productores no querían contratarla porque la consideraban demasiado mayor y temían que no pudiera acabar el rodaje. Buscaron a otra actriz más joven… que se les murió justo antes de empezar a filmar. Entonces permitieron que Mackendrick contratase a Johnson, la cual obtuvo el único premio de su carrera precisamente por este film.
El éxito de la película propició además que se realizaran numerosas imitaciones, además de las adaptaciones oficiales para la radio, el teatro y la ópera. En 2004, los hermanos Coen dirigieron el “remake” americano.
FICHA TÉCNICA
Tít. orig.: “The Ladykillers”. Reino Unido, 1955. Dir.: Alexander Mackendrick. Int.: Alec Guinness, Peter Sellers. Sala: Filmoteca. Club Catalunya (C/ Sant Pere 9). VOSE.
