Terrassa

La oposición tumba la compra de quince nuevos autobuses

El gobierno municipal ha vuelto a sufrir un revés de la oposición que, por motivos distintos, el jueves por la noche tumbó la renovación de la flota de autobuses prevista para los ejercicios 2016 y 2017. El ejecutivo llevó a pleno la compra de quince nuevos vehículos, seis de ellos híbridos, pero la moción fue rechazada por los seis concejales de Terrassa en Comú, los cuatro de ERC-MES, los tres de Ciutadans y la portavoz de la CUP. El bipartito (CiU y PSC) se quedó solo y en minoría defendiendo una operación de compra que tampoco el PP vio clara. Su portavoz, Gabriel Turmo, acabó absteniéndose.

La adquisición de los nuevos autobuses queda aparcada, por lo tanto, hasta un nuevo acuerdo que permita desbloquear la situación. El gobierno deberá decidir ahora si opta por un pacto a la baja, el que propone Ciutadans, o al alza, el defendido por TeC. O bien acaba seduciendo a la oposición.

Ambas formaciones enseñaron sus cartas en los primeros minutos del pleno, con sendas enmiendas a la renovación de la flota, aunque expresadas en sentido contrario.

La formación naranja entiende que el coste de la compra de 6 vehículos híbridos (100 mil euros más por unidad que los diesel) no es asumible y cree que las ventajas medioambientales no lo justifican, por eso propone comprar sólo 4. “El sobrecoste de la huella ambiental es excesivo. La apuesta por el medio ambiente a cualquier precio no es de recibo”, argumentó Javier González, portavoz de Cs.

Terrassa en Comú, por su parte, defiendió la oportunidad de hacer una apuesta clara por la tecnología híbrida y, tras acordar con el gobierno una rebaja en sus planteamientos, propuso que los 10 autobuses de 12 metros previstos sean de motor combinado.

“La ventaja de los híbridos está fuera de discusión. La compra es más cara -admitió el portavoz de TeC, Xavier Matilla-, pero en una amortización a 12 años el sobrecoste no es tan alto”. Para el político, ésta es una decisión “de gran importancia y que tendrá repercusión directa en nuestras vidas”.

Matilla aludió también a los objetivos medioambientales que fijan tanto el Plan de Mejora Urbana como el Plan de Calidad del Aire. “Nos sorprende -dijo- que el dictamen de la operación de compra entre en contradicción incluso con el informe técnico que lo sustenta”.

Propuesta equilibrada
Las enmiendas de la oposición no prosperaron, pero tampoco la moción del gobierno, que el jueves vio cómo se iba al traste una de las inversiones estratégicas del mandato. Visiblemente molesto, el teniente de alcalde de Territorio y Sostenibildad, Marc Armengol, defendió su propuesta como la “más equilibrada”. “Nos separan 600 mil euros”, le dijo a la oposición, a la que recordó que abortar la compra de los autobuses supone retrasar la renovación “Más de un mes. No sabemos cuanto”.

El gobierno no ocultó su enfado al comprobar que los partidos no mantenían en el pleno la posición que expresaron en comisión informativa, Armengol se dirigió especialmente a ERC, que minutos antes anunció que renunciaba a su posición inicial de abstención y votaría en contra, La idea era que la negociación continuara después del pleno. El propio Matilla propuso sin éxito al gobierno que retirara la moción e iniciara una ronda de conversaciones.

“Ustedes sabrán -replicó Armengol-. Pero debe quedar claro que si la propuesta no prospera no es por culpa del gobierno. Ustedes se abstuvieron todos en comisión”.

El ejecutivo deberá afrontar ahora una nueva ronda de conversaciones con la oposición para sacar adelante de forma definitiva la renovación de la flota de autobuses. Ayer nadie había movido sus posiciones y todos acusaban al contrario de haber bloqueado la compra de los nuevos vehículos.

La operación supone una inversión de 4,4 millones de euros, que se amortizarán en 12 años. Los primeros autobuses -un microbús, dos vehículos articulados y siete unidades de 12 metrosde largo- debían llegar este año. El resto -dos articulados y tres de 12 metros- en 2017.

To Top