Fue una persecución accidentada. Tanto, que el coche perseguido intentó embestir a una de las dotaciones de los Mossos d’Esquadra que iban tras él porque se había saltado un control policial en la C-58. Al final, el conductor, de 27 años, fue detenido: es un traficante de marihuana de nacionalidad francesa, según los mossos. En el registro del coche los agentes que lo habían arrestado localizaron ocho kilos de sustancia vegetal, al parecer maría.
La policía estableció el 22 de enero un control en la C-58, a la altura del punto kilométrico 18, en Terrassa. A eso de la una de la madrugada, los efectivos policiales vieron cómo un automóvil burlaba el dispositivo y se daba a la fuga.
Unos agentes fueron tras el vehículo y la comisaría del Àrea Bàsica Policial (ABP) de Terrassa recibió el comunicado sobre la huida, para que otras unidades disponibles se sumaran al operativo de seguimiento, un operativo que se reveló abrupto. El coche circulaba a velocidad muy alta y llevaba las luces apagadas. El riesgo para la circulación era tan elevado como la rapidez del coche, cuyo conductor pasó por alto las señales acústicas y luminosas que le dedicaban los agentes para que se parase.
La escapada temeraria continuó, pues, y llegó hasta la población de Sant Quirze del Vallès. Allí, en ese término municipal, la persecución dio un giro que a punto estuvo de acabar fatal para un par de agentes que participaban en el operativo. Pasó que el automóvil cambió de sentido con brusquedad.
Esquivan la embestida frontal
El perseguido puso el coche encarado hacia un vehículo policial que lo seguía. No se lo pensó. Dio gas. El coche se aproximaba a la patrulla a gran velocidad, pero el agente que conducía el vehículo de los mossos reaccionó con celeridad y resolución: viró él a su vez, y desvió el coche patrulla, logrando esquivar la embestida del otro automóvil. Eludió, al menos, la colisión frontal, pero no pudo evitar un choque lateral en la parte posterior izquierda.
Salieron los agentes de su vehículo, y corrieron hacia el automóvil perseguido para interceptar al tipo, que se rebotó. Estaba muy agresivo, según la policía. Los agentes lo obligaron a salir de su coche. Fue tal la resistencia, que las lesiones que no habían sufrido los policías en la colisión las padecieron después, a la hora de reducir al sospechoso. Presentaban contusiones, lesiones leves. Pero consiguieron inmovilizar al tipo, y detenerlo.
Y luego llegaron las comprobaciones y la identificación. Y la constatación de que el individuo no tenía carné de conducir ni lo había tenido nunca. Los mossos registraron el coche y encontraron en su interior cuatro paquetes llenos de sustancia estupefaciente, al parecer marihuana. Unos ocho kilos en total. El detenido, que ya está en libertad tras pasar a disposición del juzgado de guardia, arrastra un historial delictivo abultado.
Según señalaron ayer los mossos, al arrestado le constan veintisiete antecedentes policiales en Francia, su país de origen. En un principio, ha sido considerado presunto autor de un delito contra la salud pública (tráfico de drogas) y de otros vinculados con la conducción temeraria, la resistencia y desobediencia a agente de la autoridad y la conducción sin haber obtenido permiso o licencia.