Terrassa

La sala de estudio de noche de la Biblioteca Central acoge 72 usuarios al día

El lunes día 4 de enero la Biblioteca Central de Terrassa (BCT) prolongó su horario hasta las 24 horas de la noche. Fue el primer día en el que arrancó el nuevo servicio de aulas de estudio de noche para facilitar la preparación de exámenes de los jóvenes, especialmente los que estudian en la universidad. La iniciativa se puso en marcha tras una moción aprobada en sesión plenaria a petición de ERC (a través de su ala juvenil, las JERC), tiene carácter experimental y finalizará, en principio, este sábado.
El nuevo servicio de la BCT está teniendo éxito a tenor de los primeros datos facilitados a este diario y porque la valoración de los usuarios ha sido calificada de “muy buena”. Desde el lunes 4 de enero hasta el sábado 23 de enero (tres semanas de funcionamiento) ha registrado un total de 1.145 usuarios, de los cuales la mayoría (830, un 73 por ciento) ha prolongando su horario de estudio a partir de las 20.30 h (hora de cierre habitual del equipamiento) hasta las 24 horas de la noche. El resto conformado por 315 usuarios (27 por ciento) son los que se han incorporado a partir de las 20.30 horas aprovechando la ampliación horaria. A esta cifra de usuarios falta incorporar las de esta semana pero hecho el cálculo de visitantes de las tres semanas (1.145) sobre días de apertura (16) del servicio da como resultado que la BCT de noche atiende a un promedio de unas 72 personas cada día.

La estadística de la BCT también da pistas sobre el perfil del usuario a través de una encuesta que ha realizado a 257 personas. Así, el sondeo determina que el visitante es el de un joven que tiene entre 18 y 22 años y que está realizando estudios universitarios aunque también hay quienes cursan bachillerato y ciclos formativos pero son los menos. Por sexos cabe decir que el mayor número son mujeres (159 féminas frente a 98 hombres).

Procedencia
En cuanto a la procedencia, la gran mayoría (234) es de Terrassa y el resto (23) está muy repartido y reside en municipios próximos como Sabadell, Matadepera, Viladecavalls, Ullastrell y Rubí. Hay algunos estudiantes, sin embargo, que han recorrido más kilómetros y que han viajado desde Sant Quirze, Caldes de Montbui e incluso desde Canet de Mar, Santa Coloma de Gramanet, Montcada i Reixac y Barcelona.

Por barrios, la mayor afluencia de personas viven en el Centre (63), Sant Pere Nord (37) y Ca N’ Aurell (25). El resto está muy distribuido por todos los barrios de Terrassa, desde La Cogullada a Can Boada pasando por el Pla del Bon Aire, Sant Llorenç, Les Arenes, Ca N’ Anglada, Can Palet y Can Parellada. El espectro, como informa el sondeo, es pues muy amplio.

De la encuesta se ha determinado que el mayor número de usuarios dedica un promedio como mínimo de dos a cuatro horas de estudio al día y consideran que el mejor horario para concentrarse en esta tarea es de 18 a 20 h y de las 20 a las 22 horas. Los mismos entrevistados han explicado que cuándo más requieren del servicio de aulas de noche es durante las épocas de exámenes que suelen coincidir con los meses de diciembre, enero, febrero, mayo y junio.

En cuánto al tipo de espacios para desarrollar su labor, los visitantes priorizan las bibliotecas públicas emplazadas en los distritos de la ciudad (la BCT en primer lugar) y en segundo lugar las bibliotecas de las universidades. Aquí se indica también las preferencias. La primera es la de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), seguida de la Autònoma de Barcelona (UAB) y de la Universitat de Barcelona (UB). También citan como un espacio idóneo al Vapor Universitari de la calle de Colom, un equipamiento municipal que fue, precisamente, el que acogió este servicio de estudio nocturno hace diez años y que dejó de funcionar en el año 2012.

Salas adecuadas
Los estudiantes explican también que ven necesario que la ciudad disponga de aulas de estudio con horario ampliado alegando que carecen de salas adecuadas adecuadas para acometer esta labor, sobre todo en periodos de exámenes. En este punto remarcan que un equipamiento como una biblioteca también les facilita estudiar en equipo, así como tener al alcance la consulta de documentos y bibliografía y conectarse a internet.

La mayoría de usuarios cuenta que ha conocido el servicio a través de amigos (en esta ocasión la redes como Facebook o Twitter se han utilizado poco) y puntúa el servicio puesto en marcha por el Ayuntamiento como “muy bueno” pero cree que podría mejorar. Así, en el turno de recomendaciones, proponen ampliar el calendario de aperturas así como el número de horas y las zonas de estudio. Agregan también que sería bueno que este servicio de la BCT se ampliar a otras bibliotecas de distrito y se mejore la red WIFI para obtener una mayor calidad en la conexión de los dispositivos a la red.

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