El terremoto de 6.3 grados registrado hoy en el Mar de Alborán se ha percibido con mayor intensidad en Melilla, donde ha causado daños en edificios y la suspensión de las clases en la ciudad autónoma para evaluar el estado de los centros educativos.
Según ha informado el servicio de emergencias 112 en su cuenta oficial de Twitter, de momento solo se han notificado “incidencias materiales” en Melilla, y ha recomendado a la población que mantenga la calma y haga caso únicamente a las fuentes de información oficiales debido a los numerosos rumores que han empezado a circular.
El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha pedido tranquilidad también a través de Twitter, y ha aclarado que “no son ciertas” las “noticias anunciando nuevos terremotos”, dada la imposibilidad de predicción en la Sismología.
Pese a todo, el temor se ha extendido entre los melillenses desde que se registró el primer temblor, y no pocas familias han salido de sus casas con la maleta hecha, muchas para dirigirse al Pinar de Rostrogordo, la zona más alta de la ciudad, donde no hay edificaciones, salvo un cuartel militar y un complejo deportivo.
También hay mucha gente en las plazas y lugares sin edificios próximos.
El 112 ha recomendado a los ciudadanos que eviten utilizar su coche particular para facilitar la circulación a los servicios de emergencia, que desde primera hora se han visto “desbordados”, con más de 200 llamadas en poco más de hora y media desde que se registró el primer temblor.
Después, hasta las ocho de la mañana, se han sucedido otras nueve réplicas también con epicentro en el Mar de Alborán, algunas con una intensidad superior a los cuatro grados, que se han percibido con claridad en la ciudad autónoma.
La Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma han constituido un Comité de Evaluación, en el que participan el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, el vicepresidente primero del Gobierno melillense y consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, el consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González.
También están presentes los directores generales de Fomento y Seguridad Ciudadana, y los jefes del Cuerpo de Bomberos y la Policía Local.
Todos los efectivos de Bomberos están revisando el estado de edificios de viviendas que han sufrido daños, como la caída de cascotes, la aparición de grietas y el desprendimiento de parte de la fachada, como ha ocurrido en el caso del edificio Estrella Polar, en el Barrio de la Victoria, que ha sido desalojado.
Melilla ya registró el pasado jueves un seísmo de 5.1 grados en la escala de Ritcher, aunque en aquella ocasión solo hubo daños materiales en dos edificios, a diferencia de lo que ha ocurrido hoy, donde los Bomberos han tenido que acordonar varias calles, sobre todo en el centro, por la caída de cascotes.