Diari de Terrassa

Terremoto en la plantilla del Terrassa FC

El Terrassa FC sigue sumido en un auténco seismo. La revolución emprendida en la plantilla tras el 6 a 1 de Peralada no se detiene y ayer los acontecimientos se precipitaron en todas las direcciones. Si el miércoles se produjeron los fichajes del central Borges y del portero Carlos Morales, ayer se incorporó al portero Manu Martín, procedente del Sant Andreu. También se produjeron los despidos de los porteros Dani Barragán y Pau Núñez, mientras que el defensa Eric Martínez dejó el Terrassa por decisión propia.
El nuevo portero, Manu Martín, tiene 20 años y ha disputado 16 partidos esta temporada con el Sant Andreu. Sin embargo, en las últimas semanas había perdido algo de protagonismo y se ha acordado su cesión al conjunto terrassense. El capítulo de altas podría ampliarse hoy mismo con la incorporación del lateral izquierdo Marc Samper, jugador egarense de 19 años que milita en las filas del Masnou. Se formó en el Terrassa, Espanyol y Málaga. El club trabaja asimismo en un par de incorporaciones más que pueden ser inmediatas.

“Me marcho por las decisiones que se han tomado en los últimos días”, explicó el defensa Eric Martínez para justificar su decisión de abandonar la entidad. Eric se mostró muy afectado la semana pasada por la marcha de David Pirri y pese a ser uno de los futbolistas más utilizados ha decidido salir de la entidad. “Yo no vivo del fútbol y me muevo por sensaciones. No me gusta lo que veo ahora y prefiero irme antes de no estar motivado. He visto cosas que no me gustan.”

Barragán Y Pau, despedidos
El fichaje de Manu Martín ha comportado el despido de Barragán y Pau. Por tanto, cambio total en la portería. La lista de bajas está previsto que se amplíe en breve. “No me ha cogido por sorpresa. Ya me lo esperaba, sobre todo después de conocer que subían a Carlos Morales al primer equipo”, manifestó ayer Barragán. “Me han echado por teléfono. Pienso que en el entrenamiento del miércoles podrían hablar hablado conmigo.”

Barragán estaba en la lista de bajas desde hace algunos días. La rueda de prensa que la plantilla efectuó la semana pasada para manifestar su crítica al despido de David Pirri le situó en primer plano al ser, como capitán, uno de los portavoces del sentir de la plantilla. Y los seis goles recibidos en Peralada firmaron su sentencia. “Claro que me siento señalado. Más por la rueda de prensa que por el partido de Peralada”, explica. “Desde hace días ya se habla de los jugadores que quieren echar. Lo extraño es que no entiendan que en un colectivo hay portavoces, pero que hablan en nombre de todos. Todo ello demuestra que estos directivos no tienen ni idea. He estado en muchos clubs y en ninguno he visto lo que está sucediendo en el Terrassa.”

Barragán considera que el 6 a 1 de Peralada ha sido una excusa perfecta para iniciar la serie de despidos. “Creo que los más contentos por esa goleada eran los directivos. Les fue bien para señalar a los jugadores. En una semana se lo han cargado todo. El vestuario era una balsa de aceite. Pero querían meter la nariz donde hasta ahora no habían podido.”

Morales, ilusionado
El ascenso a la primera plantilla de Carlos Morales, portero hasta ahora del Terrassa “B”, ha sido una de las sorpresas que se han producido en esta renovación. A sus 30 años entendía que no era sencillo pensar en subir al primer equipo. “No me lo esperaba, ha sido una sorpresa para mí”, explica. José Luis Duque, su entrenador en el Terrassa “B” hasta ahora y antes en la Peña San Pedro, ha considerado que tiene suficientes garantías para ser uno de los dos porteros del equipo.

Carlos Morales ya estuvo en la primera plantilla del Terrassa en la temporada 2005-06, en Segunda “B”. Era el portero del filial y tercer guardameta del primer equipo, aunque no debutó en el mismo. “Es una situación rara estar en un filial con 30 años. Pero siempre tienes la esperanza de dar el salto. Estoy muy contento y muy ilusionado con esta oportunidad.”

Carlos Morales ha pasado por equipos como Manlleu, Manresa, Lliçà, Blanes, San Cristóbal y Peña San Pedro. Y ahora asume uno de sus retos más apasionantes. “Si tengo que jugar el domingo lo voy a hacer como siempre, igual que en el filial. No me siento especialmente responsabilizado”.

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