La película “La novia”, de Paula Ortiz, se ha alzado como clara vencedora en la tercera edición de los Premios Feroz, con seis galardones, entre ellos mejor película dramática, directora y actriz protagonista, y confirmó los pronósticos que la daban como favorita.
Al recoger el premio a mejor directora, Ortiz afirmó que su película, una adaptación libre de “Bodas de sangre”, de Lorca, le supuso “un salto al vacío en la búsqueda de nuevos horizontes” y agradeció el reconocimiento a esta producción “hecha golpe a golpe y verso a verso”, citando a otro poeta, Antonio Machado.
Las interpretaciones de Inma Cuesta, como actriz principal, y de Luisa Gavasa, como actriz secundaria, también fueron premiadas por la prensa cinematográfica, que concede estos galardones. Cuesta se impuso a actrices consagradas como Penélope Cruz, nominada por su trabajo en “Ma ma”.
“Admiro a Penélope y al resto de actrices nominadas. No estoy acostumbrada a que me den premios, y no tengo nada preparado”, dijo Cuesta, que le dedicó el Feroz a Carlos Álvarez Novoa, candidato a mejor actor de reparto por interpretar a su padre, premio que finalmente recayó en Mario Casas por “Mi gran noche”.
“Truman”, de Cesc Gay, triunfadora en los Premios Forqué, se llevó el Feroz a mejor guión y mejor actor principal para Ricardo Darín. En su lugar lo recogió su compañero de reparto, Javier Cámara, que por tercera vez se marchó de vacío, eso sí, con un “cumpleaños feliz” que le dedicó todo el público por su aniversario.
La mejor comedia, según la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE), fue “Negociador”, de Borja Cobeaga, un filme que trata de forma humorística las negociaciones con ETA, un tema en principio “controvertido”, según declaró su director y guionista.
Una de las grandes protagonistas de la noche fue Rosa María Sardá, que obtuvo de manos de su hermano el Feroz de Honor por su carrera y que el año pasado estrenó “Ocho apellidos catalanes”.
“En la ferocidad de este mundo es emocionante que seamos capaces de hacer fiestas y seguir haciendo cine, pese a todos los palos. Somos afortunados porque no estamos cruzando el Egeo en una patera, ni en campos de refugiados”, dijo Sardá, antes de destacar la importancia de llegar a acuerdos, también en el terreno político.
El Premio Especial a la cinta que hubiera merecido una mejor trayectoria comercial fue para “B, la película”, filme político centrado en el caso Bárcenas y dirigido por David Ilundáin, que agradeció el esfuerzo de los “más de 600 donantes” que permitieron llevar a cabo este largometraje, producido gracias al micromecenazgo.
La gala, presentada por la actriz Silvia Abril, con guión y dirección de Eva Merseguer, tuvo varios golpes de humor ácido, como cuando la maestra de ceremonias hizo referencia a la imputación del expresidente de la Academia de Cine, algo que definió como “muy español”.
En la sala principal del Teatro Príncipe Pío, donde se celebró esta edición, la alfombra roja previa se convirtió en un incesante desfile de estrellas, aunque quien acaparó todos los focos fue Penélope Cruz, que acudía por primera vez a estos premios.