El hasta ayer presidente del comité de gobierno de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, afirma que sigue teniendo “mucho que aportar a Unió, a la política y a Cataluña” en su última carta semanal a la militancia divulgada hoy.
Duran, que ayer presentó su dimisión como presidente de la formación democristiana, insiste en esta carta en que tomó esta decisión debido a que Unió no logró escaño alguno ni en las elecciones catalanas del 27 de septiembre ni en las generales del 20 de diciembre.
“En cualquier sociedad democráticamente madura, al dirigente que le pasa esto tiene que marcharse, sean cuales sean las circunstancias en las que se produce el resultado. No hay excusas, no sirven las justificaciones “, subraya.
A continuación, Duran apunta dos motivos para justificar el hecho de no haber presentado su dimisión después del resultado en las elecciones catalanas o inmediatamente después de conocerse los resultados de las generales.
“A raíz del hecho de que el 27S quedamos fuera del hemiciclo catalán, puse mi cargo a disposición del consejo nacional pero pidiendo el mismo apoyo para ser candidato a las elecciones en Madrid. Por responsabilidad, no podía dejar de ejercer mi deber y ser yo quien afrontara el dificilísimo reto de conseguir representación parlamentaria en Madrid”, explica.
Y recalca después: “No podía transferir el riesgo y sus consecuencias a ningún otro dirigente de Unió. Hay responsabilidades que no se pueden transferir”.
Duran añade que “no podía dar el paso” de dimitir hasta que hubiera “un calendario político claro en Cataluña”, ya que planeaba la posibilidad de que se tuvieran que convocar nuevas elecciones en marzo por la falta de acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP, y hasta que Unió no convocase su congreso.
“Como ya sabemos ahora que no habrá elecciones (en Cataluña) como mínimo durante un año y que Unió celebrará su congreso el 16 de abril, había llegado la hora de ejercer mi responsabilidad. Y es lo que he hecho”, subraya.
Duran explica por último que “muchísimas personas, de Unió y de otros partidos, de exmilitantes de Unió, de dentro y fuera de Cataluña, de España u otros países” le han expresado su “afecto y consideración”.
“Si antes ya creía que servir a mi país había sido una experiencia maravillosa, ahora me reafirmo en que haber ejercido responsabilidades políticas ha sido un grandísimo privilegio. ¿Habría podido hacer más y hacerlo mejor?. ¡Por supuesto. Y quién no!”, concluye.