Detuvieron a diecisiete personas en diversas poblaciones españolas, uno a uno, un día a un tipo, otro día a otro, tras rastrear sus pasos por internet y localizar el IP de sus ordenadores, desde los que presuntamente compraban y vendían drogas sintéticas, nuevas, algunas aun sin identificar. Y llegó la investigación internacional a Terrassa, donde el Cuerpo Nacional de Policía detuvo a un individuo de 35 años y registró una vivienda en la avenida de Josep Tarradellas.
En la operación, "contra la mayor web de venta de drogas sintéticas", han participado agentes de la Policía Nacional española y las policías de Rusia y China. Según fuentes policiales, esa web acumulaba miles de clientes registrados y ofrecía más de treinta tipos de de drogas "que eran enviadas a través de paquetería a 47 países distintos". El sistema de ventas lo gestionaban unos rusos, pero las sustancias eran producidas en China y enviadas desde el gigante asiático.
Nuevas sustancias psicoactivas
El líder de la organización, un ruso de 26 años, fue detenido junto con otras personas en Novosibirsk. Al parecer, adquiría las drogas sintéticas a través de empresas químicas chinas y las enviaba a los clientes de su web. Y estos clientes, dice la policía, redistribuían los productos, las "nuevas sustancias psicoactivas" (NSP), como la fluoranfetamina o el "opio sintético", a otros individuos residentes en la Unión Europea; usaban para esa redistribución las redes Tor e I2P.
En España ha habido diecisiete detenciones en trece localidades, y la policía ha requisado casi treinta kilos de sustancias como MDPV, metedrona, metilona, "opio sintético" o fluoranfetamina. El arresto y el registro en Terrassa se practicaron en noviembre.