Dos empresas han presentado en el Juzgado Mercantil número 6 de Barcelona sendas ofertas para adquirir la empresa Cremalleras Rubí, especializada en la fabricación de cremalleras y cierres y que se encuentra en fase de liquidación desde hace más de un año. Se trata del grupo IRG Capital Partners, con una oferta de 6,54 millones de euros, y dos inversores catalanes exdirectivos y exaccionistas de la antigua Taurus de Oliana, que han puesto sobre la mesa 3,2 millones.
Esta segunda oferta la impulsan Jorge Tornini, actual responsable de un grupo empresarial que aglutina varias sociedades como Hormipresa y Leds-C4, y Àngel Riudalbàs. Además de ofrecer 3,2 millones de euros por la empresa, se comprometen a quedarse de entrada con 101 trabajadores, según fuentes cercanas al proceso concursal.
La oferta del grupo IRG, por su lado, incluye el compromiso de asumir los 102 empleados de la empresa -con el objetivo de aumentarlos hasta 135 en cinco años- y un acuerdo para devolver la deuda que la empresa tiene con las entidades financieras acreedoras, informa IRG en un comunicado. Con esta oferta, la intención de IRG Capital es salvar a la empresa, una de las más antiguas dedicadas a la fabricación de cremalleras, de la liquidación en que entró hace más de un año presionada por su deuda.
El administrador concursal tendrá ahora que analizar las dos ofertas, pedir información y, en última instancia, hacer un informe con el cual el juez decidirá a quien adjudica las instalaciones.
Confianza
La planta de Rubí confía en una solución favorable que garantice su continuidad después de más de un año en proceso concursal, durante el que las instalaciones han funcionado con normalidad. Su gerente, Rafael Barbé, explica que el proceso “va por buen camino” y da por seguro que la empresa “tirará adelante” y que será, después de ser adquirida, “más sólida, más potente y con más seguridad de cara al futuro”.
Asimismo, el plan industrial elaborado por IRG consiste, en una primera fase, en implementar un programa de mejora de la competitividad de todos los procesos críticos, y el objetivo de reducir costes, manteniendo niveles de servicio y una mejora continua de la calidad.
En una segunda fase, se llevaría a cabo la implementación de un cambio tecnológico para la introducción de nuevos productos con inversiones I+D; equipos de producción para nuevos diseños y automatización de las secciones auxiliares; formación y atracción de talento, y un plan de marketing con el objetivo de convertir a la empresa en un proveedor mundial en el segmento de altas prestaciones con un margen más elevado y una posición competitiva más sólida.
El plan prevé alcanzar en cinco años una facturación de 13 millones de euros, unas inversiones de 4,5 millones (incluyendo activos y capital circulante) y una plantilla de 135 trabajadores.
IRG Capital es un grupo independiente de gestores con reconocida experiencia profesional que invierten en empresas industriales de sectores que conocen a fondo y que se hallan en situaciones especiales en las que requieren de un refuerzo en su gestión y recursos para recuperar la vía del crecimiento sostenible.
Cremalleras Rubí, fundada en 1926, es una empresa con una larga experiencia en la fabricación de cremalleras y cierres y entre sus clientes se encuentran los principales gigantes textiles de todo el mundo.
