El líder del PSOE, Pedro Sánchez, considera que su partido "está obligado a entenderse" con Podemos pese a la "pataleta" de Pablo Iglesias por no permitir a su partido formar cuatro grupos en el Congreso, y que también tiene que llegar a acuerdos con Ciudadanos para formar un nuevo Gobierno.
Un día después de la constitución de las Cortes de la nueva legislatura y a la espera de que el Rey decida cuándo inicia su ronda de contactos para encargar la formación de un nuevo Ejecutivo, Sánchez ha insistido en su intención de encabezar una alternativa a Mariano Rajoy.
Y esa opción cree que debe pasar por un acuerdo del PSOE con Podemos y Ciudadanos para evitar unas nuevas elecciones que cree que sólo servirían para posponer el problema y no resolverían nada porque está convencido de que la aritmética resultante sería "muy semejante" a la actual.
"Estamos obligados a entendernos y tenemos que entendernos las fuerzas del cambio. Es lo que estamos ofreciendo los socialistas tanto a la izquierda, como a la nueva derecha que pueda representar Ciudadanos. Tenemos puntos en común y nos une el cambio", ha subrayado.
El secretario general del PSOE ha insistido en que "los votantes de Podemos no entenderían que por no tener cuatro grupos se eche al traste la opción de que haya un gobierno progresista y de izquierda".
En su opinión, Iglesias ha tenido una "pataleta" de "niño pequeño" al considerar que el PSOE había puesto tierra de por medio con Podemos tras acordar con PP y Ciudadanos el reparto de la Mesa del Congreso y ha considerado que esa pretensión era un intento de "chantaje".
Por eso, le ha recordado que "negociar en democracia no es chantajear", que influir "no es imponer" y que acordar "no es bloquear".
Ante las apelaciones al pacto por parte de los socialistas, el diputado de Podemos Íñigo Errejón ha advertido de que "los insultos no son buenos" si se buscan acuerdos.
No obstante, ha argumentado que "en política, hechos son amores y no buenas razones", por lo que Podemos podrá entenderse con cualquiera atendiendo a los hechos, programas y el tipo de políticas que quiera desarrollar.
"Lo que conocemos hasta el momento del PSOE es un viaje a Portugal y un acuerdo con PP y Ciudadanos para entregarles la mayoría en la Mesa del Congreso. Esa no es una buena señal, pero nuestra predisposición es entendernos con todo el mundo para recuperar las instituciones para la gente que más ha sufrido estos últimos años", ha explicado.
Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha acusado a Sánchez de "rehuir su responsabilidad" salpicando a Podemos y ha dicho que espera que no esté justificando un pacto con el PP.
Ante las próximas negociaciones para la formación de Gobierno, el portavoz del PP, Rafael Hernando, ha advertido a Sánchez de que España no debe mirarse en el espejo de Grecia ni en el de Portugal, sino en modelos de gran coalición que funcionan en otros países y que han dado años de prosperidad a sus ciudadanos, como el alemán.
Por eso ha insistido en que el PP está dispuesto al diálogo para obtener la investidura y está abierto a acuerdos en torno a una base amplia con un gran grupo de parlamentarios que permita hacer reformas que estabilicen el país "para mucho tiempo".
Hernando ha señalado que los partidos tendrán que definirse claramente cuando el Rey comience a llamar a consultas a las fuerzas políticas, la próxima semana, según él.
También el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, ha advertido hoy de los posibles "experimentos contrarios a lo que indican las reglas básicas de la economía global" porque cree que sería "un auténtico suicidio nacional que esterilizaría los esfuerzos hechos para salir de la crisis".
Desde Ciudadanos, su presidente, Albert Rivera, ha querido dejar claro que su partido "nunca" apoyará un Gobierno socialista con Podemos porque considera que la formación morada mas sus marcas territoriales, no tienen "un proyecto común" para España.
Ha explicado que Sánchez no conseguiría gratis los apoyos que pretende recabar para ser investido presidente y que los respaldos de Podemos, ERC, Convergencia, Bildu y otros a un Ejecutivo socialista tendrían "hipotecas" que Ciudadanos no puede asumir.
Ciudadanos, ha recalcado, no estará en ningún gobierno del PP o del PSOE, pero no descarta abstenerse para que haya una investidura de un presidente de uno de esos dos partidos que tenga el respaldo de una amplia mayoría en la Cámara.