Hoy publicamos una información referida a la gestión de viviendas sociales que realizará Càritas tras la firma de un acuerdo con l’Agència de l’Habitatge de Catalunya. El acuerdo firmado por las delegaciones de Càritas en Terrassa, Barcelona y Sant Feliu pone de manifiesto, por una parte, la ingente labor que la entidad está realizando y probablemente con escasa visibilidad tanto en los medios como a pie de calle. La labor de entidades como Càritas o Creu Roja, entre otras organizaciones, ha sido impagable desde el inicio de la crisis económica, recibiendo en primera persona el gran impacto de sus consecuencias teniendo que ocupar el lugar de la propia administración y viéndose en algunas ocasiones superadas por la demanda. En este sentido quizás deberíamos destacar las políticas de vivienda llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Terrassa. El trabajo de Càritas Diocesana es en este caso muy transversal y su actividad asistencial especialmente amplia.
La crisis continúa y la necesidad de vivienda como se ha puesto de manifiesto en otras muchas ocasiones es uno de los más graves problemas que ha acarreado la crisis económica, el desempleo y la precarización de buena parte del que existe. La esencia del acuerdo es suficientemente ilustrativa de las necesidades que todavía hay y en mayor cantidad de la que probablemente pensamos. Hay personas que aún teniendo un trabajo no pueden afrontar sus necesidades más vitales y entidades como Cáritas deben dar respuesta a esa auténtica emergencia social. La clave, tal como dice su director general, está en el empleo.
Una oportunidad
El terrassense Josep Rull tomará posesión hoy de su cargo de conseller de Territori y Sostenibilitat en el nuevo gobierno de Carles Puigdemont. Es el segundo conseller terrassense de la Generalitat después de Oriol Badia. Abandona sus responsabilidades dentro de su partido, aunque no perderá el enorme peso específico que ha obtenido desde que abandonó la política municipal. Su llegada a la conselleria es una buena oportunidad para conseguir lo que tanto reivindicó al gobierno tripartito de José Montilla, la gratuidad del peaje de Les Fonts.