El Handbol Terrassa recordó el pasado domingo en Can Jofresa la figura de Cinto Vilà, gran icono tanto del club como del balonmano egarense. En el acto inaugural tomaron la palabra el presidente Pedro Alagón, el representante de los veteranos Paco Lorente, el capitán del primer equipo Ricard Guardeño y el nieto de Vilà, Albert Pons. Asistieron también al homenaje su hija, Maribel Vilà, y su yerno, Quico Pons, uno de los más destacados técnicos de la época dorada del club.
Tras estos actos protocolarios se celebró en el pabellón de Can Jofresa un partido de dos horas de duración a reloj corrido en el que fueron tomando parte jugadores y ex jugadores de la entidad. Hacia el final del partido, acabaron en pista las jugadoras de los equipos juvenil y sénior femenino, en un claro guiño de la importancia que tiene para el club la progresión del balonmano femenino.
Al mismo tiempo, en la pista exterior contigua se disputaron varios partidos entre los diferentes equipos infantiles del Handbol Terrassa y los padres y madres de los jugadores. Esta edición del Memorial Cinto Vilà, recuperado tras varios años sin celebrarse, fue un punto de encuentro de viejos amigos.