Una joven fue arrestada el viernes en el Centre por su implicación en el robo con intimidación de un teléfono móvil. Veinticuatro horas después los detenidos fueron dos tipos acusados de un atraco con arma blanca, también perpetrado en la zona centro.
Agentes de la Policía Municipal realizaron ambas intervenciones. La primera, después de ser testigos directos de los hechos. El viernes, a las 5.45 de la mañana, unos guardias que patrullaban por la calle de Pau Claris oyeron gritos y se dirigieron hacia el lugar desde donde procedían. Y allí, en la calle de La Rasa, viaron a cuatro individuos rodeando a una pareja.
Los cuatro sujetos echaron a correr cuando los policías se acercaron a la escena. Y los policías salieron tras ellos.
Habían robado un teléfono móvil tras intimidar a las víctimas verbalmente. Tres de los perseguidos consiguieron escabullirse, pero no así una chica, que en plena carrera cayó al suelo. Los agentes le dieron alcance. Era ella la que se había quedado con el móvil sustraído, lo llevaba encima, y no tardó en confesar el robo. La joven fue detenida y trasladada al hospital universitario Mútua Terrassa.
Con una navaja
La policía local detuvo el sábado, a las tres de la madrugada, a dos atracadores que habían perpetrado un robo con intimidación en la Rambla d’Ègara y habían huido hacia La Rasa, donde amenazaron con una navaja al responsable de un bar. Unos agentes los encontraron en la calle de los Gavatxons y los arrestaron después de que unos testigos los reconociesen como los autores del atraco.
La actuación policial no había sido fácil, y tampoco lo fue a partir de la detención. Según fuentes policiales, al menos uno de los arrestados asestó varios cabezazos a una ventana de un coche patrulla, que resultó con daños.