Empezó la oleada a las 3.50 de la madrugada del martes y acabó una media hora después. En ese intervalo dotaciones de los bomberos no pararon de trabajar en incendios en contenedores y papeleras. Hasta ocho fuegos en otros tantos puntos en un reguero llameante que principió en Sant Pere y terminó en el barrio de Ègara.
A las 3.50 el cuerpo de Bombers recibió el aviso de un incendio en recipientes ubicados en la confluencia de la calle Transversal con la de Emili Badiella. Siete minutos más tarde ocurrió lo mismo en la calle Ample, y al poco, apenas un minuto después, se supo que ardía una papelera en la esquina de la misma calle con la de Emili Badilla. La sucesión incendiaria se desplazó a las 4.02 de la madrugada a Sant Pere Nord, a la intersección de la calle Ample con la de Tarragona.
La cosa no acabó ahí. Los servicios de emergencias recibieron más alertas de inmediato. A las 4.09, una que informaba de otro fuego en recipientes de recogida de residuos en la calle de Ferran Canyameres, junto a la carretera de Castellar, en Ègara. La atención de los bomberos se desplazó luego hacia la avenida de Jaume I, donde ardieron contenedores a las 4.14.
Dos minutos después las llamas devoraban recipientes en la confluencia de la calle de Pompeu Fabra con la de Bartrina, otra vez en Sant Pere Nord. A las 4.20 se declaró otro incendio, en el cruce de la carretera de Castellar con la calle del Renaixement.
