El fabricante de bombas de inyección para la automoción Delphi ha contratado a una empresa para que haga seguimiento de cara a un proceso de reindustrialización de la planta que posee en Sant Cugat del Vallès y que emplea a un total de 540 trabajadores. Así lo aseguró José Antonio Morán, presidente del comité de empresa, que también manifestó que entre mediados y finales de enero empezarán los contactos con la compañía que realiza el seguimiento para conocer “en qué punto está” el procedimiento. En cualquier caso, este representante sindical sostiene que aún se tardarán “uno meses” en encontrar una solución. En este sentido, este portavoz de los trabajadores comentó que esta operación de la multinacional norteamericana se inició el pasado septiembre.
José Antonio Morán aseguró que el actual momento es crítico. “No está muy claro hasta cuándo hay futuro, porque la dirección ha dicho que no traerá proyectos y por eso se ha buscado a esta compañía para que encuentre a alguien que quiera invertir” en la planta. Por ahora, la fábrica vallesana “tiene un volumen de fabricación pendiente para 2016 suficiente para mantener la planta activa sin mayores problemas” durante el próximo año, aunque añadió que el futuro está en manos de la dirección. La posibilidad de cerrar la planta se debe a que los principales clientes, Renault y Daimler (sobre todo este segundo), han reducido su demanda a partir de 2016.
Un serio problema
“La vida del producto finaliza y si no se instala ninguno nuevo, evidentemente, la empresa entrará en un serio problema”, comenta Morán. La planta de Sant Cugat, que emplea a 540 trabajadores directos y a unos doscientos indirectos, está instalada en la ciudad desde 1962, y aunque en todo este tiempo ha habido expedientes de regulación de empleo, huelgas y reivindicaciones, nunca se había estudiado la posibilidad de cerrarla. La empresa, en su momento álgido, llegó a emplear a mil trabajadores.
El ayuntamiento, en el último pleno celebrado el pasado 21 de diciembre, aprobó una moción institucional de apoyo a los trabajadores y de mantener la actividad de la compañía en el municipio (ver recuadro). Recientemente, el medio digital Crónica Global publicó que Delphi sumaba el sexto año consecutivo con pérdidas. Según sus datos, la compañía de componentes electrónicos habría perdido 137 millones de euros en los últimos quince años, donde sólo en tres habría obtenido beneficio. Desde el comité de empresa, sin embargo, lo ven diferente. “La situación de pérdidas es una estrategia de la compañía para no pagar impuestos en España. Lo hemos demostrado”, aseguró Morán. Delphi, de capital norteamericano, fabrica bombas de inyección para motores diesel y otros componentes. Sus dos principales clientes son Renault y Mercedes.