Cerca de un centenar de personas guardaron ayer un minuto de silencio frente al ayuntamiento de Rubí en memoria de Alan, el joven transexual de 17 años y vecino del municipio que se suicidó hace unos días por el acoso escolar que padecía.
El consistorio convocó el minuto de silencio tras la muerte del joven el pasado jueves 24 de diciembre, que fue confirmada por la asociación Chrysallis, que agrupa a familias de menores transexuales, después de que la madre de Alan les comunicara el hecho.
“Desde el ayuntamiento ponemos a disposición los recursos municipales para trabajar, evitar y prevenir que esto vuelva a suceder; nosotros no teníamos conocimiento de este caso”, ha asegurado la alcaldesa de Rubí, Ana María Martínez (PSC).
Martínez también ha recordado que, si bien las administraciones locales no tienen competencia en este ámbito, en Rubí existe, desde hace once años, un servicio de orientación e información para personas homosexuales, bisexuales y transexuales que es gratuito y público.
Alan fue uno de los primeros menores en Catalunya a los que este mes un juez autorizó a cambiar su nombre en el DNI y en los documentos oficiales.
El joven cambió de instituto tras sufrir un acoso por su transexualidad que le costó una depresión, aunque la madre aseguró a la asociación de que siguió sufriendo “situaciones de ‘bulling'” en el nuevo centro.
“Había reuniones previstas para la integración de nuevo de Alan en el instituto; es un caso muy poliédrico y que lamentamos”, ha asegurado el director de Servicios Territoriales de Educación en el Vallès Occidental, Lluís Baulenas.